Los 27 acuerdan eliminar las sanciones a Cuba y ofrecer un diálogo que revisarán en un año

Actualizado: viernes, 20 junio 2008 11:16


BRUSELAS, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea alcanzaron anoche un acuerdo para eliminar las sanciones diplomáticas que impusieron a Cuba en 2003 --por la ola de represión durante la que las autoridades cubanas detuvieron a 75 disidentes y suspendidas desde 2005--, anunció el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos.

No obstante, y para contentar a aquellos países más reticentes al levantamiento de las sanciones, el Consejo de la UE realizará una evaluación de la nueva etapa de diálogo con la isla dentro de un año.

La eliminación de las sanciones supone una victoria diplomática para España, ya que siempre sostuvo que su aplicación no sirvió para liberar a ningún disidente e, incluso, fueron "contraproducentes", en palabras del ministro. También la Comisión Europea y varios Estados miembros como Alemania, Francia, Italia, Dinamarca, Portugal, Grecia y Chipre respaldaron esta posición en las negociaciones de los Veintisiete previas al encuentro de ayer.

República Checa --cuya política hacia la isla suele ir pareja a la estadounidense-- y Países Bajos, y Reino Unido y Suecia, en menor medida, mostraron reservas durante esas negociaciones. A los reticentes al levantamiento de sanciones se unió, en el último momento y por sorpresa, Alemania, al solicitar el pasado lunes un aplazamiento de la discusión por supuestas diferencias internas en su Gobierno de coalición.

La decisión de los Veintisiete se formalizará el próximo lunes en el Consejo de ministros de Agricultura, con el objetivo de que entre en vigor "de forma inmediata", precisó en rueda de prensa Moratinos.

Según el ministro, la Unión emplaza a La Habana a facilitar el acceso a las prisiones de organizaciones humanitarias internacionales y pide la liberación de "todos los presos políticos", incluidos los detenidos en la ola represiva de 2003.

Asimismo, los Veintisiete ofrecen a las autoridades cubanas un diálogo donde se aborden todos los temas de interés común, incluidos la situación de los Derechos Humanos en la isla y el proceso de reformas que vive Cuba. La oferta se completará con la disposición de los Veintisiete a retomar los instrumentos de cooperación para el desarrollo.

La UE también mantendrá un diálogo con todos los sectores de la sociedad civil y de la oposición, aunque el ministro enfatizó que "lo importante es trabajar con las autoridades cubanas porque son las que, en definitiva, están llevando a cabo este proceso de reformas".

Además, el Consejo confirma su compromiso renovado con la posición común de 1996 y reconoce que el Gobierno cubano ha emprendido cambios y anima al presidente, Raúl Castro, a continuar con ellos.

ESPAÑA BUSCA UN ACUERDO DE COOPERACIÓN

España, que ha abanderado el cambio de política hacia La Habana, persigue con la apertura de esta nueva etapa terminar con "la falta de confianza" entre ambas partes y crear las condiciones "que permitan superar la posición común y llegar a un acuerdo de asociación entre la UE y Cuba", con el objetivo "ideal" de que esto se logre bajo la presidencia española en el primer semestre de 2010.

Fuentes del equipo del ministro matizaron posteriormente que la meta que persigue España es suscribir un acuerdo de cooperación con la isla, no de asociación. En estos momentos, en América Latina, la UE solo tiene convenios de asociación con México y Chile.

Moratinos defendió los avances registrados en Cuba desde que el Gobierno socialista iniciara una nueva etapa de diálogo con La Habana y confió en que éstos se multipliquen ahora que toda la Unión se une a esta política. Desde 2005, con la nueva política del Gobierno español hacia la isla y la suspensión de las sanciones, La Habana ha liberado a 20 de esos 75 disidentes, los últimos cuatro en febrero pasado, aunque les obligó a exiliarse en España.

España considera además que en los últimos tiempos se han producido cambios en la isla que, si bien no son suficientes, hay que intentar ampliar a través de la cooperación con las autoridades cubanas.

Al Gobierno estadounidense, que no comparte esta visión, Moratinos le pidió que "respete" la decisión de la UE, "que tiene la suficiente autonomía y legitimidad" para establecer su propia política con una región como América Latina.

Las sanciones de 2003 consistían en limitar las visitas bilaterales de alto nivel, bajar el perfil de la participación de los Estados miembros en iniciativas y actividades culturales de las autoridades cubanas e invitar a los disidentes a las Embajadas en la isla en los días nacionales de cada país.