DIYARBAKIR (TURQUÍA), 7 Jun. (Reuters/EP) -
Un adolescente de quince años ha muerto y un hombre ha resultado herido a causa de un tiroteo que se produjo este miércoles en una localidad del sureste de Turquía durante el funeral por un miliciano separatista kurdo, según han informado este jueves las autoridades locales.
Hay versiones contradictorias respecto a quién realizó los disparos durante la procesión fúnebre en la localidad de Yuksekova (en la provincia de Hakkari), que acabó convirtiéndose en una manifestación en apoyo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo separatista que se alzó en armas contra el Estado turco a principios de los años 80.
Un responsable de las autoridades locales, Aziz Uzeyir Ozeren, ha declarado a un grupo de periodistas que varios milicianos del PKK vestidos de civil dispararon contra los manifestantes para causar problemas. Pero Firat News, una página web próxima al grupo armado, ha responsabilizado a la Policía de lo ocurrido.
Ozeren ha indicado que el fallecido es Ozgur Tasar y que el hombre que ha resultado herido, Veysel Yildirim, tiene 34 años.
Aunque esta primavera ha sido relativamente tranquila, el PKK está intensificando de nuevo sus ataques. La mayoría de sus combatientes viven en Irak y sus incursiones en Turquía son cada vez más frecuentes a medida que la nieve se va derritiendo y pueden atravesar la montañosa zona fronteriza.
Este miércoles, unos rebeldes del PKK secuestraron a tres personas, entre ellas un soldado, cerca de la localidad de Lice, en la provincia de Diyarbakri, según fuentes de las fuerzas de seguridad.
Los milicianos colocaron un obstáculo en una carretera, dieron el alto a unos 30 vehículos para comprobar los documentos identificativos de sus ocupantes y luego se llevaron al militar y a otras dos personas. Las fuerzas de seguridad han iniciado una operación para rescatarlos.
Por otro lado, la Policía ha detenido este jueves a seis alcaldes que son miembros del Partido de la Paz y la Democracia, entre ellos el alcalde de Van, por sus supuestos vínculos con el PKK, considerado una organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.
