DUBAI 28 Mar. (Reuters/EP) -
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha alabado la actuación del Gobierno sirio frente a la insurgencia y las manifestaciones antigubernamentales que se extienden por el país desde hace un año, asegurando que Teherán siempre estará detrás de su principal aliado en Oriente Próximo.
El Gobierno iraní, de confesión chií, ha apoyado las revueltas en Egipto, Libia y Yemen, que han provocado la caída de sus dirigentes, pero ha mantenido su apoyo al presidente sirio, Bashar al Assad, miembro de la minoría alauí, una escisión del chiísmo.
"Estoy feliz porque las autoridades sirias están gestionando bien la situación. Espero que vaya mejorando día a día", ha señalado Ahmadineyad durante una reunión con el enviado especial de Al Assad, Faisal Meqdad, según la agencia IRNA.
Naciones Unidas informó este martes de que al menos 9.000 personas han muerto en la represión de las manifestaciones y los movimientos insurgentes. El Gobierno sirio acusa a grupos terroristas de la violencia, que ha provocado la muerte de 3.000 miembros de las fuerzas de seguridad, según Damasco.
Ahmadineyad ha señalado que no existen límites a la hora de impulsar las relaciones con Siria y que Irán hará "todo lo que esté en su mano para apoyar a este país".
Ahmadineyad ha acusado a los países occidentales de aliarse con los países árabes para expulsar a Al Assad y mejorar la posición de Israel en la región. "Al realizar falsas declaraciones sobre la necesidad de defender a la gente, los estadounidenses quieren controlar Siria, Líbano, Irán y otros países y debemos estar alerta y preparados ante cualquier maniobra", ha indicado el presidente.
La semana pasada, Estados Unidos y Reino Unido acusaron a Teherán de vender armas a Siria que se utilizan en la represión, aunque Teherán y Damasco niegan las acusaciones.
Al principio, Teherán rechazó los movimientos opositores en Siria, aunque a medida que ha ido avanzando la represión, el Gobierno iraní ha instado a las autoridades sirias a impulsar reformas políticas y poner en práctica algunas de las peticiones de los manifestantes.