Armas.- El CICR pide que se redoblen los esfuerzos para retirar las minas y las municiones en racimo

Actualizado: martes, 3 abril 2012 15:21

MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Comité Internacional de la Cruz Roja ha pedido este martes a la comunidad internacional que "redoble los esfuerzos" para retirar las minas terrestres, las bombas de racimo y otros tipos de munición abandonadas que no han estallado, así como para conseguir que se dejen de usar.

Con motivo del Día Internacional sobre el Peligro de las Minas y de Asistencia para las Actividades Relativas a las Minas, que se conmemora el 4 de abril, el CICR ha vuelto a hacer un llamamiento para que "se ponga fin al sufrimiento causado por las armas que siguen matando y destruyendo vidas mucho después de que terminen los combates".

El director general de la organización, Yves Daccord, ha señalado en un comunicado que "la comunidad internacional no debe cejar en su lucha mientras las minas, las municiones en racimo y los restos explosivos de guerra sigan cobrándose vidas y mutilando".

"Es indispensable redoblar los esfuerzos para lograr la retirada de minas terrestres, municiones en racimo y otras formas de municiones abandonadas y sin estallar, y debe cesar también el uso de minas terrestres antipersona y de municiones en racimo", ha subrayado.

Daccord ha recordado que las minas y otros artefactos explosivos sin estallar no son sólo un legado de las guerras pasadas, sino que también suponen una amenaza en los conflictos recientes. En Libia, por ejemplo, los restos explosivos de la guerra del año pasado impiden que las personas regresen a sus hogares y retrasan la reconstrucción tras el conflicto, según el CICR.

La organización ha instado a todos los Estados a suscribir y aplicar "cabalmente" los tratados de Derecho Internacional Humanitario cuyo objetivo es resolver los problemas que plantean estas armas: la Convención sobre la Prohibición de Minas Antipersona, la Convención sobre Municiones en Racimo y el Protocolo sobre Restos Explosivos de Guerra.

"Si bien el marco jurídico existente es en sí mismo un logro importante, es esencial realizar más esfuerzos para aplicarlo si se desea alcanzar los objetivos humanitarios", ha afirmado Daccord. El CICR considera "imprescindible" aumentar el apoyo a las personas que han resultado afectadas por las minas y otros artefactos de guerra letales porque durante toda su vida precisarán de atención médica y psicológica y rehabilitación física, así como asistencia para "recuperar su lugar en la sociedad".

El director de la ONG ha añadido que "los Estados deben intensificar sus esfuerzos para destruir las reservas de minas y municiones en racimo y aumentar el ritmo de la retirada de estas armas". Además, "en muchos lugares, es necesario mejorar el sistema de recopilación de datos sobre las víctimas y aún hay que aprobar una legislación nacional de aplicación para hacer cumplir las obligaciones estipuladas en los tratados", ha destacado.

Este año se conmemorará el decimoquinto aniversario de la Convención sobre la Prohibición de Minas Antipersona de 1997. En total, 159 Estados son parte en la Convención, de los cuales por lo menos 35 tienen todavía que cumplir su obligación de retirar las minas. El Protocolo sobre Restos Explosivos de Guerra de 2003 cuenta con 76 Estados parte, mientras que un total de 70 son parte en la Convención sobre Municiones en Racimo y otros 41 la han firmado.