Armenia.- Una cuarta parte de las mujeres de Armenia ha sufrido violencia física a manos de sus esposos o familiares

Actualizado: viernes, 14 noviembre 2008 16:02

MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

Más de una cuarta parte de las mujeres de Armenia han sufrido violencia física a manos de sus esposos u otros familiares, según denunció hoy Amnistía Internacional (AI), que advirtió de que muchas de estas mujeres apenas tienen otra opción que soportar los abusos porque la denuncia de la violencia en el seno de la familia "conlleva un fuerte estigma en la sociedad armenia".

La violencia en el seno de la familia adopta muchas formas, desde el aislamiento y la privación de las necesidades económicas hasta la violencia física y sexual, e incluso el asesinato, afirmó AI en un comunicado.

Sin embargo, denunció la organización, las mujeres tienen pocas opciones de escapar de las situaciones que las ponen en peligro. La ley no define la violencia intrafamiliar por separado de otras formas de violencia a manos de desconocidos, y las mujeres que sufren abusos se enfrentan a fortísimas presiones para que no lo denuncien a la policía.

Aparte, prosiguió, los fuertes lazos familiares son un aspecto integrante de la cultura armenia, y las mujeres que denuncian la violencia se consideran una amenaza a la familia, y son presionadas para que mantengan dicha violencia como un "asunto familiar" privado.

"El estigma social asociado a la separación o el divorcio es peor que el asociado a la violencia en el ámbito familiar", lamentó AI. "La presión para no denunciar la violación es aún más fuerte, y la actitud con la que normalmente se encuentran las víctimas es la de que ellas son las culpables", añadió.

Por ello, "las mujeres que tratan de denunciar la violencia intrafamiliar normalmente sufren aislamiento social, ya que sus amistades, sus familiares y su vecindario las rechazan", lamentó.

Esta cultura del silencio en torno a la violencia se hace extensiva a la Policía, según AI, ya que "las mujeres a menudo se encuentran con la reticencia de la Policía a verse implicada, y en algunas ocasiones la propia policía respalda la opinión de que la violencia en el seno de la familia es un 'asunto familiar'".

Según AI, el hecho de que algunos representantes del Estado ya reconozcan que realmente existe la violencia contra las mujeres "indica que se está progresando, pero también que queda mucho por hacer". Se han tomado algunas medidas positivas para abordar la violencia contra las mujeres.

Por ejemplo, se está debatiendo un proyecto de ley que criminaliza la violencia en el ámbito familiar y se han iniciado programas de formación policial para poner en práctica las directrices sobre la responsabilidad de la policía en la respuesta a la violencia intrafamiliar.

No obstante, "las autoridades armenias deben condenar clara y enérgicamente la violencia contra las mujeres", advirtió. Asimismo, "deben tomar otras medidas urgentes para cambiar la actitud social generalizada hacia la violencia sexual e intrafamiliar".