Archivo - La ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Penny Wong - Europa Press/Contacto/Serhii Chuzavkov - Archivo
MADRID 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Penny Wong, ha anunciado la imposición de nuevas sanciones financieras al Gobierno talibán de Afganistán, así como la imposición de restricciones de viaje para cuatro altos cargos de la Administración en represalia por la delicada situación de los Derechos Humanos en el país, sobre todo en lo que a las mujeres y a las niñas respecta.
"Hemos impuesto sanciones económicas y prohibiciones de viaje a tres de los llamados 'ministros' talibán y al llamado 'presidente del Tribunal Supremo' talibán por su implicación en la opresión de mujeres y niñas y en el menoscabo de la buena gobernanza o el Estado de derecho", ha avanzado Wong en una publicación en su cuenta en la red social X en la que ha presentado este nuevo marco de sanciones como "pionero en el mundo".
El recrudecimiento de las puniciones contra el régimen afgano, ha detallado la titular de Exteriores australiana, forma parte de los "continuos esfuerzos" de Camberra para que los talibán "rindan cuentas" por sus actos. "Nuestros pensamientos siguen estando con quienes sufren la opresión de los talibán, así como con la comunidad afgana en Australia", ha apostillado.
Afganistán, un país sumido en una grave crisis económica y humanitaria, hace frente a un recrudecimiento de unas políticas que restringen aún más la ya de por sí estrecha participación de las mujeres en la sociedad civil afgana, una situación que ha empeorado significativamente tras el regreso al poder de los talibán hace casi cuatro años.
Este régimen integrista, que ha propiciado cambios en la estructura del gobierno y ha sacado adelante medidas que restringen los derechos de la población, ha ido cerrando el cerco en torno a los Derechos Humanos ante la mirada de una comunidad internacional que parece mantenerse al margen.
La crisis afgana, marcada por conflictos de larga duración, una creciente inestabilidad política y la salida en agosto de 2021 de las fuerzas internacionales que permanecían en el país, se traduce ahora en millones de desplazados y refugiados, que afrontan una situación de extrema vulnerabilidad a la espera de ayuda urgente.