SÍDNEY, 16 Mar. (DPA/EP) -
Australia se ha convertido en el último país de la región de Asia Pacífico en imponer estrictas medidas de control para frenar la expansión de la pandemia del coronavirus, con la imposición de una cuarentena a todas las personas que lleguen de otros países.
"Para ayudar a controlar esta curva, impondremos un requerimiento de autoaislamiento a todas las llegadas a Australia y que se hace efectivo desde la medianoche del domingo" al lunes, ha anunciado en una rueda de prensa en Sídney el primer ministro australiano, Scott Morrison.
"Es una imposición legal. Si tu amigo ha estado en Bali y vuelve y aparece en el trabajo y se sienta junto a ti, estará cometiendo un delito", ha indicado, a modo de ejemplo, el 'premier' australiano.
La decisión de Australia llega después de que Nueva Zelanda anunciara unas medidas similares, en el marco de un paquete que la primera ministra, Jacinda Arden, definió como "Las mayores y más amplias restricciones en las fronteras de cualquier país del mundo".
Australia también prohibirá la llegada de cruceros a sus costas durante un periodo inicial de 30 días. El Gobierno ha aprobado igualmente medidas de "distanciamiento social", para que las personas que se mantengan a un metro y medio de distancia unas de otras, pero no cerrará las escuelas.
El Gobierno de Australia ha confirmado más de 280 casos del nuevo coronavirus y tres víctimas mortales.
