JUBA, 2 Feb. (Reuters/EP) -
La avanzadilla del equipo de observadores de alto el fuego en Sudán del Sur enviado por el grupo regional de mediadores de paz ha llegado este domingo al país africano, donde a partir de hoy examinará la situación sobre el terreno en los potenciales focos donde se podrían reanudar las hostilidades entre el Ejército y los rebeldes liderados por el ex vicepresidente Riek Machar.
"Comenzaremos nuestra misión la semana próxima", declaró el general retirado Gebreegzabher Mebrathu, líder del equipo inicial de observación, que se desplazará en las próximas horas a Malakal y Bentiu, cerca de las grandes explotaciones petroleras, así como la ciudad de Bor, escenario de los combates más intensos y la capital, Juba.
El equipo pertenece al grupo regional de mediadores de la Autoridad Intergubernamental de Desarrollo (IGAD), un bloque integrado por Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán, Uganda, Yibuti, Eritrea y Sudán del Sur, y mediador en las conversaciones del alto el fuego firmado por el presidente del Gobierno sursudanés, Salva Kiir, y los rebeldes el pasado 23 de enero.
La Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) también ha ofrecido su apoyo de cara a la supervisión del cese al fuego si fuese necesario, ha asegurado el subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson.
"Hemos ofrecido nuestra asistencia en esta materia si es necesaria", ha advertido Eliasson en la sede de la Unión Africana situada en la capital de Etiopía. Asimismo, ha instado a los países vecinos a ayudar a que remita la crisis y ha hecho hincapié en la importancia de que el conflicto sursudanés "no se convierta en un conflicto regional".
Miles de personas han muerto y más de un millón se han visto obligadas a huir de sus hogares desde que estallaron los enfrentamientos a mediados de diciembre. Este conflicto ha llevado a Sudán del Sur, que declaró su independencia en 2011, al borde de la guerra civil.
Cuando estallaron las disputas, el Gobierno sursudanés detuvo a once políticos acusados de intentar organizar un golpe de Estado para derrocar a Kiir, cargos que los acusados han negado. Los seguidores de Machar han exigido la liberación de todos los detenidos, pero no lo han propuesto como condición sine qua non para el alto el fuego.
Las negociaciones de paz se reanudarán el próximo 7 de febrero, pero un alto cargo sursudanés ha reconocido que podrían tener problemas a la hora de concretar algún avance mientras sigan detenidos los cuatro políticos, entre los que se encuentra el exsecretario general del partido de Kiir.