MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Birmania ha invitado a la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) a retomar sus trabajos en el estado de Rajine, marcado por la violencia sectaria entre budistas y la minoría musulmana, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
La Presidencia birmana acusó en febrero a la organización de tener un sesgo favorable a la comunidad rohingya, una minoría musulmana descrita por Naciones Unidas como una de las más perseguidas del mundo, y ordenó la suspensión de las actividades en el país.
Sin embargo, dos días después emitió una autorización para que MSF pudiera operar en sus clínicas en gran parte del país, si bien las autoridades birmanas excluyeron la región de Rajine.
En su comunicado de este jueves, el Gobierno ha afirmado que todas las organizaciones humanitarias pueden regresar a Rajine, si bien ha destacado que MSF "es especialmente bienvenido".
Así, el ministro de Presidencia, Soe Thein, ha prometido garantizar la seguridad de todo el personal de la ONG en el estado. "Como seres humanos cometemos errores, y los errores suelen caer de los dos lados", ha dicho durante una rueda de prensa.
En respuesta al anuncio del Gobierno, MSF ha mostrado su voluntad de "continuar las conversaciones constructivas con el Ministerio de Sanidad sobre cómo la organización puede ayudar al ministerio a expandir inmediatamente las actividades médicas para la población de Rajine, que hace frente a una crisis humanitaria".
Desde junio de 2012 se han sucedido numerosos episodios de violencia protagonizados por budistas birmanos contra musulmanes rohingya, que han provocado la muerte de cientos de personas y que decenas de miles de personas hayan tenido que huir de sus viviendas.
