RIO DE JANEIRO, 19 Feb. (EP/AP) -
Los Rolling Stones reunieron en la noche de ayer a un millón de admiradores brasileños en un concierto gratuito en la popular playa de Copacabana, en Rio de Janeiro.
El recital fue seguido por los miles de 'fans' que se agolparon en la playa y los que se dieron cita en los botes, incluyendo un crucero, que atestaron las aguas cercanas a la costa. Pese a ello, el cuarteto estadounidense no llegó a batir el récord de 3,5 millones de personas que logró reunir en este mismo lugar en 1994 el británico Rod Stewart.
Fuentes de las autoridades de Defensa Civil señalaron que 300 personas tuvieron que recibir ayuda médica a lo largo de todo el día, pues desde primeras horas de la mañana se comenzó a registrar la llegada de aficionados de 'sus majestades satánicas'.
La banda, que actuaba por tercera vez en Brasil, comenzó el concierto con el tema "Jumpin' Jack Flash", y prosiguió con varios éxitos antiguos y algunas canciones de su nuevo álbum, "A Bigger Bang", intercaladas.
La Policía de Rio desplegó a un total de 10.000 policías efectivos para el evento, el triple de los que patrullan durante las celebraciones de Año Nuevo, que estuvieron acompañados de unos 600 bomberos y miembros de defensa civil y guardacostas.
