LONDRES, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro británico, Gordon Brown, descartó hoy desavenencias con su ministro de Hacienda, Alistair Darling, a raíz de la severa evaluación que realizó de la crisis económica como la "peor en 60 años" y subrayó que a diferencia de gobiernos anteriores que "no pudieron encontrar una manera de superar exitosamente estas dificultades", su gabinete tiene la "fortaleza" para "afrontar los problemas".
Tras las especulaciones generadas por el grave diagnóstico de Darling, considerado uno de los principales valedores de un Brown cada vez más cuestionado en su propio partido por la deriva a la que ha conducido al Laborismo en su primer año en el poder, el primer ministro reconoció hoy en Bruselas que el Reino Unido tiene ante sí "circunstancias únicas" hasta ahora, debido al carácter global de un contexto en la que la presión sobre los precios se ha sumado a la crisis de crédito internacional.
No obstante, en su intervención ante los medios de comunicación durante la cumbre de emergencia de la Unión Europea por el conflicto de Georgia, subrayó que su equipo "sigue adelante con el negocio de gobernar" y se mostró convencido de que "está demostrando que, a diferencia de anteriores gobiernos que no pudieron dar con una manera de superar exitosamente las dificultades, es fuerte en el sentido de cómo afronta estos problemas".
En consecuencia, garantizó que a corto plazo se podrá comprobar que las acciones adoptadas y las que se están acometiendo en la actualidad "están diseñadas para ayudar a los británicos a superar lo que es un momento difícil para la economía mundial", un matiz que el propio Darling se esforzó en destacar en las entrevistas que concedió el pasado fin de semana tras la polémica generada por su entrevista con el diario 'The Guardian'.
CONSECUENCIAS
Una reacción influenciada por el hecho de que el análisis procede de un político considerado de perfil bajo en Reino Unido, pero que en esta ocasión sorprendió con la más demoledora evaluación de la situación económica realizada por un miembro de un Ejecutivo que admite que el acierto en la gestión de las arcas públicas será clave para recuperar la confianza de los ciudadanos y lograr el cuarto mandato en las generales previstas en principio para mayo de 2010.
En este sentido, un portavoz de Downing Street subrayó que Darling adoptó sus propias decisiones acerca de qué información transmitir a los medios de comunicación y añadió que en la residencia oficial no habían sido informados de la entrevista, publicada en el mismo diario empleado a principios del pasado mes por el ministro de Asuntos Exteriores, David, Miliband, para pedir una renovación radical del Laborismo en la que no había una sola mención a Brown.
No obstante, las demoledoras declaraciones del ministro de Hacienda han provocado una tormenta que supera el ámbito de la política, ya que ha sido acusado desde el sector financiero de la depreciación de la libra respecto al euro, que alcanzó un récord histórico en la apertura de los mercados esta mañana, mientras que el principal indicador del Financial Times Stock Exchange, el FTSE 100 Index, también cayó esta jornada y aparecía casi un 1 por ciento más bajo a mediodía.
REACCIÓN INICIAL
Además, previamente desde la residencia oficial de Downing Street se habían visto obligados a intervenir en las especulaciones para negar desavenencias y subrayar que tanto Brown como Darling continúan "trabajando estrechamente" para diseñar fórmulas que ayudan a las economías domésticas ante las actuales "complicadas circunstancias económicas".
En este sentido, el Gobierno dará a conocer esta misma semana las medidas para ayudar a los primeros compradores de una vivienda y a los depositarios de hipotecas golpeados por la crisis, integradas en una estrategia integral con la que espera recuperar la caída en picado experimentada tras once años en el poder, en los que Gordon Brown ha estado al frente tan sólo en los últimos 14 meses.
