BUJUMBURA (BURUNDI), 14 Feb. (EP/AP) -
El Gobierno de Burundi liberó a 780 presos políticos como parte del acuerdo para finalizar la guerra civil que asola el país desde 1994, desoyendo así la petición de Amnistía Internacional de no dejar en libertad sin juicio previo a diversos sospechosos de cargos como crímenes de guerra.
Se trata de la segunda liberación masiva después de la que se produjo el pasado 9 de enero, en la que vieron la luz otros 673 prisioneros, según informó hoy el ministro de Información, Kalenga Ramadhani, que aseguró que "lo que el Gobierno ha hecho es cumplir con el acuerdo de paz".
La medida forma parte del acuerdo para cerrar el conflicto entre los dos grupos étnicos que iniciaron una guerra hace doce años que hasta la fecha se ha cobrado unas 250.000 vida en este país de Africa Central.
Por su parte, Amnistía Internacional insiste en la necesidad de llevar ante los tribunales a todos los autores de abusos en materia de Derechos Humanos, cumpliendo así con la legalidad internacional.
"Amnistía Internacional insta a las autoridades a desarrollar un proceso de reconciliación verdadero, independiente e imparcial", comunicó el organismo recientemente. Las prisiones de Burundi albergan aún a más de 7.000 personas, de las que cerca de 4.000 son presos políticos.
