Bush insta a Brown a no fijar anticipadamente un calendario para la retirada de tropas de Irak

Actualizado: domingo, 15 junio 2008 11:43


PARIS, 15 Jun. (Reuters/EP) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pidió hoy al primer ministro británico, Gordon Brown, que no se precipite a la hora de establecer un calendario para el regreso de los soldados destinados en Irak en un llamamiento realizado antes de su visita al Reino Unido, la última dentro de su gira de despedida por Europa en la que ha reunido apoyo para aumentar la presión sobre Irán debido a su programa nuclear.

El presidente estadounidense declaró en una entrevista con el periódico británico 'The Observer' que su país y Reino Unido, el principal aliado de Washington en Irak, obviamente querían llevar a sus soldados de regreso a casa, pero que eso sólo se podría hacer "en base al éxito".

"Nuestra respuesta es: no debería haber un calendario definitivo", dijo Bush, agregando que está "agradecido" de que Brown mantenga un contacto frecuente sobre "lo que él y su Ejército están pensando". Cerca de 4.000 soldados británicos permanecen aún en Irak, la mayoría destinados en una base en el sur del país.

La semana pasada, informes de prensa señalaron que el Reino Unido podría retirar a todas sus fuerzas antes de fin de año, pero eso parece poco posible con la situación inestable en terreno. Bush tiene una relación más formal con Brown que con su predecesor, Tony Blair, quien fue un férreo partidario de Washington en Irak. Brown lucha contra bajos índices de aprobación en los sondeos e Irak es un tema conflictivo en el Reino Unido.

Bush y su esposa Laura se reunirán con la Reina Isabel y recorrerán el Castillo Windsor cerca de Londres en la tarde del domingo, antes de asistir a una cena con Brown y mantener conversaciones con él el lunes.

NUEVO PRESIDENTE

Cuando Brown visitó Washington en abril provocó una controversia al reunirse con los aspirantes a la presidencia antes que con Bush, una señal de que los líderes prestan cada vez más atención al nuevo presidente.

El portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe, señaló que ambos hombres aún tenían mucho que discutir.

"(La agenda incluye) el desafío de Irán a la comunidad internacional, la necesidad de tratar el cambio climático y la seguridad energética, propiciar la paz en Oriente Próximo, ayudar a la gente de Africa y vencer al extremismo en Irak, Afganistán y en todo el mundo", dijo Johndroe.

Con gran parte de Europa aún discutiendo sobre la invasión a Irak liderada por Estados Unidos, Bush ha pasado gran parte de su viaje intentando forjar un frente unido para presionar a Irán para que suspenda su enriquecimiento de uranio, proceso que puede ser utilizado para construir armas atómicas.

Las protestas contra Bush han sido apagadas, en contraste con las grandes manifestaciones que opacaron sus visitas anteriores. Bush fue cálidamente recibido por la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

Alemania, Italia y Francia ofrecieron su respaldo a los esfuerzos para evitar que Irán obtenga armas nucleares y Merkel fue un paso más allá, al apoyar más sanciones contra Teherán si rehusa la última oferta de las potencias mundiales para que detenga el enriquecimiento de uranio.