MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El gobernante Partido Popular de Camboya (PPC) se ha proclamado oficialmente vencedor de las elecciones generales celebradas el pasado 28 de julio al conseguir 68 escaños, según ha confirmado este domingo la comisión electoral de Camboya.
La principal formación opositora, el Partido de Rescate Nacional de Camboya (PRNC), que ha denunciado fraude electoral, ha obtenido 55 escaños en el Parlamento de un total de 123 y dobla así el resultado cosechado en los últimos comicios legislativos.
De esta forma, la comisión electoral de Camboya ratifica los resultados difundidos por el Gobierno del primer ministro Hun Sen, que gobierna el país desde hace 28 años, según ha informado la cadena BBC. Sen, de 61 años, ha prometido permanecer en el poder hasta que cumpla los 70 años.
La confirmación por parte del comité electoral invalida cualquier impugnación del proceso electoral, en el que, según los datos oficiales preliminares, el PPC recabó 3,2 millones de votos y el PRNC 2,9 millones, unos datos que dicho órgano debe ratificar. No obstante, para la formación de un nuevo ejecutivo se requiere una mayoría de 120 diputados.
RECHAZO DE LA OPOSICIÓN
El PRNC ha reiterado en las últimas semanas su rechazo a los resultados oficiales de las elecciones legislativas y ha instado a la comunidad internacional a no reconocerlos.
El líder del PRNC, Sam Rainsy, denunció la desaparición de más de 1,3 millones de votos, la intimidación a la oposición durante la campaña electoral y su falta de acceso a los medios de comunicación, por lo que ha solicitado una investigación internacional por fraude electoral.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) ya han manifestado su preocupación por las irregularidades electorales, pero han subrayado que la investigación, de llevarse a cabo, debe estar a cargo de las autoridades camboyanas.
El Gobierno ya se ha negado. "Tenemos alrededor de 10.000 observadores nacionales y más de 100 observadores internacionales que han evaluado nuestras elecciones y han asegurado que se han llevado a cabo de manera pacífica, libre y justa", ha dicho el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Ouch Borith.
El repunte de las exportaciones textiles, las subvenciones y la entrada de inversiones chinas han alimentado el crecimiento económico en el país que, sin embargo, ha venido acompañado por un aumento en la tensión social.
Las manifestaciones son habituales, y en ocasiones violentas, en torno a la cuestión de los salarios y las condiciones de los trabajadores del textil, así como sobre los derechos de las tierras en un país de 14 millones de habitantes, donde un tercio de la población vive con menos de 65 céntimos de dólar diario.
Varias ONG en defensa de los Derechos Humanos han asegurado que el sistema electoral camboyano es extremadamente parcial, y que favorece al partido gubernamental. Transparencia Internacional ha dicho que está "muy preocupada por la privación de derechos de ciudadanos y votantes".
PROTESTA DEL SÁBADO
Este anuncio se produce un día después de la multitudinaria manifestación que tuvo lugar este sábado en el parque Libertad de Phnom Penh, la capital camboyana, en la que los asistentes portaban flores de loto simbolizando la paz y cantaron el eslogan 'Paz y justicia'.
El líder del PRNC, Sam Rainsy, calificó la cita como un "día histórico" y exclamó que "aquellos que robaron nuestros votos no vivirán felizmente". Esta es una de las escasas manifestaciones opositoras que se producen en un país controlado firmemente por Sen. Unas 20.000 personas secundaron la protesta, según el diario local 'The Cambodia Daily'.
Ramsy y el colíder del CNRP, Kem Sokha, prometieron este sábado continuar con la convocatoria de más protestas masivas hasta que el Gobierno acepte que una investigación imparcial, a cargo de una comisión independiente, que verifique los resultados del pasado 28 de julio.
Las conversaciones para la formación de dicha comisión independiente fracasaron después de que el PPC se enrocara en que fuera la comisión electoral de Camboya la que realizara dicha investigación y descartara la implicación de la ONU o de ONG, una de las principales demandas del PRNC.
"Necesitamos que Camboya tenga justicia, libertad y que se libre del yugo de los dictadores comunistas", declaró Sokha. "Los manifestantes ya han advertido de que si no hay una solución, continuaremos protestando y en la próxima manifestación no nos quedaremos solo quietos", avisó.