MOSCÚ, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cazabombarderos MiG-31 del Distrito Militar Central de las Fuerzas Armadas rusas han comenzado unos ejercicios en el mar de Barents, frente a los países nórdicos, para poner a prueba su capacidad de respuesta frente a ataques con misiles, según ha informado la agencia de noticias RIA Novosti.
"El ejercicio táctico de vuelo con las tripulaciones de los cazas interceptores MiG-31 ha comenzado en la región Perm en la base aérea de Sokol. En los próximos días, dos escuadrones de aeronaves serán desplegados en el aeropuerto de Monchegorsk, en la región de Murmansk, alcanzando una distancia de vuelo de 1.500 kilómetros. Los vuelos para interceptar los misiles 'enemigos' y sus aviones saldrán desde allí", ha asegurado en un comunicado el Ministerio de Defensa.
En las maniobras, que se prolongarán hasta el 6 de marzo, se emplearán misiles aire-aire. De forma paralela, Rusia ha puesto en marcha unos ejercicios de la aviación naval de su Flota Septentrional en aguas del Mar del Norte y el Mar Blanco, que conecta con el mar de Barents.
El portavoz de esta unidad, el capitán Vadim Serga, ha señalado que estas maniobras supondrán el despliegue de más de 800 pilotos y técnicos militares, incluidas doce tripulaciones antiaéreas y de helicópteros.
"Las tripulaciones de los aviones antiaéreos Il-38 de la aviación naval de la Flota Septentrional desarrollarán ejercicios en el mar de Barents y el Mar Blanco para poner en práctica la doctrina y el empleo de armas antisubmarinas", ha explicado el oficial.
En el curso de las maniobras, se han realizado bombardeos de objetivos en tierra y todos han sido derribados. En el marco de estos ejercicios se ha puesto en práctica la misión de detectar y seguir submarinos en el mar de Barents con helicópteros antisubmarinos Kamov Ka-27.
