NUEVA YORK 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) advirtió hoy de que las numerosas personas detenidas desde que comenzaron los disturbios en Tíbet corren "serio riesgo" de ser torturadas y sometidas a malos tratos, por lo que instó al Gobierno chino a permitir "inmediatamente" el acceso de observadores internacionales a los centros de detención.
"Dado el amplio y bien documentado historial de torturas de activistas políticos por parte de las fuerzas de seguridad de China hay muchos motivos para temer por la seguridad de los recientemente detenidos", declaró el director para Asia de Human Rights Watch, Brad Adams. "Sólo permitiendo el acceso a observadores independientes puede China dar ciertas garantías de que los detenidos no serán torturados o sometidos a malos tratos", añadió.
Según la organización, ciertas informaciones no confirmadas hablan de cientos de detenidos y las autoridades chinas no han precisado la cantidad. Human Rights Watch y otras organizaciones han documentado en el pasado torturas y malos tratos a detenidos en Tíbet, especialmente a los acusados de actividades "separatistas".
El Gobierno chino, según HRW, ha "cerrado virtualmente" Tíbet y ha expulsado o impedido la entrada a periodistas extranjeros y turistas. Aparte, las autoridades prohíben la entrada de observadores independientes y castigan a los activistas tibetanos que informan sobre la situación de la región o del conjunto del país en materia de Derechos Humanos.
"La exclusión de observadores independientes y la expulsión de los medios de comunicación extranjeros de Tíbet sólo demuestra que China quiere reprimir a los manifestantes sin las ataduras del escrutinio internacional", denunció Adams.
"China está violando directamente el compromiso asumido ante el Comité Olímpico Internacional (COI) de permitir a los periodistas extranjeros acceder a todo el país, un aspecto que el COI debería hacer público si quiere mantener alguna credibilidad", concluyó.