La CNFORS acusa al Gobierno de cometer un total de 20 masacres durante el Ramadán

MADRID 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Sirias (CNFORS) ha acusado este miércoles al Gobierno de Bashar al Assad de cometer un total de 20 masacres durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.

La formación ha publicado un informe en el que sostiene que el Ejército ha matado a 1.700 personas durante el Ramadán tras ignorar la oferta de tregua propuesta por el presidente de la CNFORS, Ahmad Jarba, poco antes del inicio de las festividades.

"El régimen de Al Assad habla de la posibilidad de una solución política al tiempo que intensifica sus ataques sobre el terreno. Al Assad busca una victoria militar, y esto es evidente a raíz de las masacres que comete y las declaraciones que hace", ha sostenido el portavoz del grupo, Luay Safi.

"Al Assad habla de 'barrer a los terroristas', pero por 'terroristas' se refiere a la población Siria. Sus crímenes muestran que ha decidido asesinar a la población para mantenerse en el poder", ha agregado.

En este sentido, ha sostenido que "se ha visto que había tiranos en Egipto y Túnez --en referencia a Hosni Mubarak y Zine el Abidine ben Alí, ambos derrocados tras una revolución popular en 2011--, pero no se presenció a un déspota como Al Assad, que desea matar a toda la población o a la mitad de ella para mantenerse en el poder".

Por ello, Safi ha subrayado que la CNFORS mantiene su petición de que el presidente dimita y permita la creación de un gobierno de transición "que represente a la revolución y a sus objetivos". "Al Assad ha de transferir sus poderes y poner fin al derramamiento de sangre".

Por otra parte, ha asegurado que la formación opositora tiene pruebas del uso de armamento químico por parte del Ejército contra núcleos de población. "Parte de estas pruebas se han entregado a los investigadores internacionales", ha dicho, en referencia al equipo que ha enviado Naciones Unidas para investigar las acusaciones cruzadas sobre el uso de este armamento.

"Por supuesto, el régimen es manipulador y está intentando manipular las pruebas y coartar la habilidad de los equipos de investigación para moverse en el interior del país", ha añadido.

Naciones Unidas y el Gobierno sirio emitieron la semana pasada escueto comunicado conjunto en el que no aclararon las condiciones del proceso ni si los investigadores de la ONU podrán acceder ni tampoco a qué terrenos.

Damasco se ha negado hasta ahora a permitir que los investigadores de Naciones Unidas investiguen en su territorio, aunque sí han dado permiso para que accedan al distrito de Jan al Assal --en la provincia de Alepo-- donde, según el presidente sirio y sus aliados, los rebeldes utilizaron en marzo armas químicas.

COMBATES ENTRE FACCIONES

Por último, Safi se ha pronunciado sobre los enfrentamientos registrados en las últimas semanas en el noreste del país entre el grupo kurdo Comités para la Protección del Pueblo Kurdo (YPG) y la milicia radical islamista siria Frente al Nusra, que está contando con el apoyo del Estado Islámico de Irak y el Levante, que cuenta con combatientes iraquíes y sirios. Ambas organizaciones están vinculadas directamente con Al Qaeda.

"Nuestra postura es que el territorio sirio ha de permanecer unido y que no debe ser dividido, lo que no vamos a permitir. Hemos enviado equipos para intentar mitigar algunas de las diferencias entre las fuerzas en combate, si bien sabemos que los enfrentamientos han sido instigados por el régimen para complicar los llamamientos a la libertad y hacer pasar la situación por una lucha interna", ha valorado.

La semana pasada, los YPG, que cuentan con el apoyo del grupo armado kurdo Liwa Jabhat al Akrad, solicitó "a todo aquel capaz de portar las armas" que se una a sus filas para combatir contra las milicias vinculadas a la organización terrorista Al Qaeda presentes en el país.

"A pesar de nuestras reiterados llamamientos a la Coalición Nacional a la CNFORS y al Ejército Libre Sirio (ELS) (...), han fracasado a la hora de adoptar una postura clara contra los radicales", apuntó.

El comunicado fue publicado horas después del asesinato del miembro del Consejo Superior Kurdo Isa Huso, quien ha fallecido a consecuencia de la explosión de una bomba ubicada en su vehículo frente a su vivienda en la localidad siria de Al Qamishli, cerca de la frontera con Turquía.

El YPG, que controla la mayoría de las ciudades kurdas de las provincias de Hasaka y Alepo, ha asumido la responsabilidad de garantizar la seguridad de las poblaciones kurdas. Pese a su extracción mayoritariamente kurda, entre sus miembros figuran milicianos árabes descontentos con la actual oposición armada siria.

Las milicias kurdas han aprovechado el actual conflicto armado para reclamar los derechos que les han sido negados durante años por Damasco en el noroeste del país, donde son mayoría.

No obstante, también han expresado su temor de que el triunfo de los movimientos rebeldes no contribuya a la consecución de la ansiada autonomía y han recordado, al respecto, el apoyo dispensado por las autoridades turcas --enfrentadas a sus propios independentistas kurdos-- a los insurgentes sirios.

Las reivindicaciones de los kurdos habían sido pacíficas hasta el pasado noviembre, cuando el ELS entró en la localidad de Ras al Ain, lo que provocó la respuesta armada de los YPG para expulsar del municipio a los rebeldes, a los que acusó de actuar a "las órdenes de Turquía".