SEÚL, 3 May. (EUROPA PRESS) -
Los últimos siete trabajadores surcoreanos que quedaban en el complejo industrial de Kaesong, en Corea del Norte, han regresado este viernes a su país, completando así la retirada ordenada por Seúl ante la decisión de Pyongyang de sacar a todos su personal, en el marco de la escalada de tensión de las últimas semanas entre los dos países.
El Ministerio de Unificación ha informado de que los trabajadores surcoreanos cruzaron la frontera alrededor de las 18:43 horas locales, después de llegar a un acuerdo esta mañana sobre el pago de los salarios pendientes para los trabajadores norcoreanos.
Las dos partes también acordaron el monto de los impuestos que las empresas surcoreanas debían a Pyongyang, según informa la agencia oficial surcoreana Yonhap. Así las cosas, el regreso ha sido posible una vez han llegado a Kaesong dos vehículos surcoreanos con el dinero.
Según ha revelado el Ministerio, se han pagado 13 millones de dólares, lo que incluye 7,3 millones de dólares adeudados por las empresas surcoreanas para los salarios que no fueron pagados en marzo, 4 millones de dólares en impuestos a las empresas y 1,7 millones de dólares en diversos cargos públicos.
Por otra parte, Pyongyang no ha respondido a la petición de Seúl para que se le permita traer de vuelta los componentes y productos terminados que permanecen en el parque industrial y que son propiedad de Corea del Sur. "Habíamos pedido además al Norte que devolviera los productos terminados y materiales de fabricación que estaban todavía en Kaesong, pero no obtuvimos una respuesta positiva", ha señalado un funcionario del Ministerio.
El proceso de retorno se ha completado una semana después de que el Gobierno surcoreano decidió evacuar a todos sus ciudadanos de Kaesong, después de que Pyongyang rechazara su oferta de diálogo. Desde entonces, las dos partes han estado negociando los salarios adeudados a los trabajadores norcoreanos para el mes de marzo.
La actividad en Kaesong se suspendió a principios de abril después de que Corea del Norte retiró a sus 53.000 trabajadores de las 123 fábricas surcoreanas en la zona. Pyongyang también prohibió la entrada del personal y el cargamento de Corea del Sur al complejo.
El complejo de Kaesong, que se había convertido en un símbolo de la cooperación intercoreana, fue el resultado de la cumbre histórica entre el fallecido expresidente surcoreano Kim Dae Jung, y el entonces dirigente norcoreano Kim Jong Il en junio de 2000.
