Crónica Chipre.- ICG llama a la firma de un acuerdo para la reunificación de Chipre

Actualizado: sábado, 12 enero 2008 14:51

Un tratado de reunificación supondría enormes ventajas políticas económicas y sociales para las partes y la UE, según el grupo

MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

El grupo de expertos en política exterior, International Crisis Group, ha solicitado en su último informe que se resuelva en 2008 el largo conflicto entre las poblaciones griega y turca que residen en Chipre, recomendando la firma de un acuerdo para reunificar la isla, principalmente por las enormes ventajas económicas y sociales que proporcionaría a ambas partes enfrentadas.

Con una isla unida, "se pondría fin a la inseguridad constante, (los grecochipriotas) tendrían acceso a la economía turca --una de las más dinámicas de la región-- y se incrementaría el valor de su sector servicios al aprovechar su puerto al Mediterráneo".

Los ciudadanos turcos también se verían beneficiados por el acuerdo. El informe de ICG estima que, mediante la reunificación de la isla, los turcochipriotas "serían capaces de disfrutar de las mismas ventajas de las que gozan los ciudadanos de la Unión Europea". Y para la UE, resolver el problema de Chipre es fundamental para solucionar ciertas cuestiones de cooperación con la OTAN y Afganistán, hasta temas comerciales como los problemas de importación de zapatos chinos. Un acuerdo para Turquía, añade el informe, "supone superar un obstáculo crítico de cara a su incorporación a la UE".

Si fracasara tal esfuerzo, aventura el ICG, la alternativa más probable es la partición del territorio chipriota. Y este esfuerzo no ha estado exento de reveses, como el que ocurrió en 2004, cuando el llamado Plan Annan fue aceptado por los turcochipriotas, pero rechazado tajantemente por la parte griega de la isla. Aunque no se tiene constancia de la posibilidad de nuevos derramamientos de sangre, el fracaso del plan desarrollado por el entonces secretario general de Naciones Unidas "da a entender que el statu quo en la isla no puede ser mantenido indefinidamente".

El grupo de expertos cree que la zona norte de isla, en particular la autoproclamada República Turca del Norte de Chipre, corre el riesgo de "taiwanizarse" si no se consigue pronto una solución. Es muy posible que la comunidad internacional termine reconociendo, o por lo menos aceptando tácitamente, a dicho Gobierno, que no cuenta ni contará con el beneplácito grecochipriota mientras la RTNC no devuelva parte de sus territorios a la parte griega como condición obligatoria de cara para la firma de un acuerdo de unión.

Los grecochipriotas no sólo tienen problemas de territorialidad: el despliegue permanente de las tropas turcas en la isla, junto con la aceleración del crecimiento inmobiliario turcochipriota en tierras pertenecientes a Grecia, y la llegada de nuevos residentes procedentes de Turquía, según estimaciones del ICG, siguen despertando la animadversión de los residentes griegos de la isla.

De seguir esta rutina, los turcochipriotas, según ICG, se exponen a un desarrollo económico mucho más lento, junto con una lucha mucho más intensa contra los elementos criminales que se aprovechan del estado de aislamiento en el que se encuentra la isla, y la suspensión indefinida de sus derechos como ciudadanos de la UE. Por su parte, el Gobierno de Ankara se verá sometido a una "atmósfera problemática", de acuerdo con el informe, en sus relaciones con la UE y con la OTAN "dificultando a sus líderes la consecución de sus objetivos para una reforma administrativa, económica y legal".

ACUERDO BIZONAL

ICG considera que cualquier acuerdo de reunificación deberá estar basado en "acuerdos bizonales y bicomunales" que han conformado el núcleo de acuerdos previos de mediación auspiciados por Naciones Unidas, pero partiendo de nuevas posiciones, dada la paralización en la que se encuentran las negociaciones actualmente.

"Ambas partes pueden aceptar al menos dos tercios del plan Annan, y las soluciones a los problemas más acuciantes sólo se lograrán si ambas partes son capaces de demostrar voluntad política para involucrarse en negociaciones serias", declaró el informe.

Para ello es necesario lo que ICG llama "un nuevo comienzo", ya que para el grupo es evidente que el prometedor acuerdo de negociaciones firmado entre turcos y chipriotas el pasado 8 de julio está completamente paralizado.

Así, el período que sigue a las presidenciales grecochipriotas de febrero de 2008 podría ser el momento propicio para entablar nuevas relaciones entre ambas comunidades. "Es verdad que existe cierto escepticismo en cuanto a los resultados", afirma el grupo, "pero es importante no prejuzgar la futura situación".

"En las próximas semanas deberían tener lugar intensos esfuerzos, tanto domésticos como de cara al exterior, para centrarse en las cuestiones más importantes que están en juego, como las desventajas que conllevaría una separación acelerada entre turcochipriotas y grecochipriotas", explicó el informe.

En cualquier caso, el resultado ideal sería que, tras las elecciones, los líderes de las dos zonas de la isla se reunieran e indicaran a Naciones Unidas que están listas para entablar conversaciones fructíferas. El siguiente paso del proceso consistiría en la llegada a la isla de un equipo mediador de Naciones Unidas para supervisar la evolución de las negociaciones.

Para ese momento, Turquía debería haber decretado la apertura de todos sus puertos y aeropuertos para el tráfico grecochipriota, correspondido por parte griega con la eliminación de todas sus reticencias a la hora de permitir el comercio directo de la UE con la autoproclamada república.

"Sin duda van a presentarse dificultades", anticipa el informe, "pero estas medidas, en conjunto, crearían un ambiente en el que las negociaciones contarían con una probabilidad realista de éxito", concluye el informe.

PRIMERAS SOLUCIONES

De momento, ese buen ambiente podría germinar a tenor de las medidas adoptadas a lo largo de los últimos años por las autoridades de la isla. En 2004, las autoridades turcochipriotas facilitaron las condiciones de acceso a los griegos al norte del país empleando, en lugar de un pasaporte, un documento de identidad.

El pasado mes de marzo de 2007, y como gesto de buena voluntad, dio comienzo el derribo del muro que divide la capital de la isla, Nicosia, en un movimiento sin previo aviso, autorizado sin embargo por el presidente grecochipriota, Tassos Papadopoulos, informaron fuentes gubernamentales.

El portavoz del Gobierno, Christodoulos Pashiardis, aseguró que "éste es un primer paso positivo, como un signo de buena voluntad por nuestra parte".