Crónica DDHH.- El 82 por ciento de españoles, británicos y franceses se oponen a la tortura en todos los casos

Actualizado: miércoles, 25 junio 2008 14:32

Un sondeo internacional revela que sólo la mitad de los estadounidenses y los rusos rechazan plenamente su uso

NUEVA YORK, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

El 82 por ciento de los españoles se opone al uso de las torturas en cualquier circunstancia y sólo el 11 por ciento lo acepta para casos concretos, como el terrorismo, según se desprende de un sondeo internacional de la red de centros de investigación World Public Opinion elaborado en 19 países. En Reino Unido y Francia el porcentaje también es del 82 por ciento, muy por encima del 53 de Estados Unidos, del 49 de Rusia y del 36 por ciento de Turquía.

En la encuesta participaron 19.000 personas a través de diversos centros de estudio de cada uno de los 19 países analizados y sus resultados han sido divulgados con motivo de la conmemoración del Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, que se celebrará mañana. La media de oposición a la tortura en los 19 países es del 57 por ciento, frente a un 26 por ciento que la apoya para casos de terrorismo o para salvar vidas inocentes y un nueve por ciento que la apoya en todas las circunstancias.

El sondeo realizado en España, que correspondió al Real Instituto Elcano, revela que el 82 por ciento se opone al uso de la tortura en cualquier circunstancia, lo que supone un incremento en 17 puntos (desde el 65 por ciento) desde la anterior encuesta, efectuada en 2006. En ese periodo, el porcentaje de españoles que apoya el uso de la tortura en casos excepcionales, como el terrorismo o para salvar vidas inocentes, ha pasado del 16 al 11 por ciento. La encuesta revela también que sólo el seis por ciento de los españoles es partidario del uso de las torturas como forma de procedimiento general.

El porcentaje de franceses y los británicos que se oponen a la tortura es similar al español, el 82 por ciento. En ambos casos, el 16 por ciento la acepta para casos excepcionales y el cuatro por ciento como práctica general. El siguiente país en la lista es México, en el que un 73 por ciento de sus ciudadanos se opone a la tortura en todos los casos, frente a un 24 por ciento que la aceptaría para casos de terrorismo o para salvar vidas.

El 66 por ciento de los encuestados en China y en los territorios palestinos se opone a la tortura en todos los casos, con porcentajes similares (el 28 por ciento) de ciudadanos que la justifican para casos de terrorismo. Cantidades similares se registran en Polonia (62 por ciento), Indonesia (61) y Ucrania (59 por ciento).

ESTADOS UNIDOS Y RUSIA

En Estados Unidos, una modesta mayoría (el 53 por ciento) se opone de forma absoluta a la tortura (en 2006, el porcentaje era del 58 por ciento), frente a un 44 por ciento que la acepta para los casos de terrorismo (en 2006 era un 36 por ciento). El 13 por ciento la defiende para todas las circunstancias. Estados Unidos está, por tanto, por debajo de países como Azerbaiyán o Egipto, en los que el 54 por ciento de sus poblaciones se opone a la tortura.

En Rusia, el 49 por ciento es contrario a las torturas en todos los casos (seis puntos más que en 2006) y el 36 por ciento la justifica para casos de terrorismo (un punto menos que hace dos años). El siete por ciento la defiende como norma general de actuación. Estas cifras de Rusia se parecen bastante a las de Corea del Sur (48 por ciento en contra) y son poco superiores a las de Irán (43 por ciento) y Nigeria (31 por ciento).

En la cola de esta clasificación figuran Turquía y Tailandia, ambas con un 36 por ciento, e India, con un 28 por ciento de ciudadanos contrarios a la tortura. En Turquía, país aspirante a entrar en la Unión Europea, el porcentaje de personas inequívocamente contrarias a las torturas ha pasado del 62 al 36 por ciento en sólo dos años. Asimismo, el 51 por ciento justifica las torturas para casos excepcionales, un incremento de nada menos que 27 puntos respecto a 2006. El 18 por ciento la apoya como práctica general.

En India, sólo el 28 por ciento (23 por ciento en 2006) se opone a las torturas en todas las circunstancias y el 59 por ciento apoya las excepciones para los casos de terrorismo (un incremento notable en comparación con el 32 por ciento de hace dos años). El 12 por ciento considera que las torturas deben permitirse sin restricciones.

"PRÁCTICA FUNDAMENTALMENTE ERRÓNEA"

"Que la tortura por parte de los Gobiernos es una práctica fundamentalmente errónea es una idea ampliamente compartida de una a otra esquina del mundo", declaró el director de WorldPublicOpinion.org, Steven Kull. "En la mayoría de los países se rechaza incluso como justificación para la tortura la posibilidad de obtener informaciones de los terroristas que permitan salvar vidas inocentes", añadió.

Por su parte, una representante de Amnistía Internacional, Yvonne Terlingen, advirtió de la necesidad de que se ponga fin a la tortura, no sólo porque las normas del Derecho Internacional la prohíben, sino porque es "inmoral". "Instamos a todos los ciudadanos del mundo a que presionen a sus Gobiernos para que condenen todas las formas de tortura y maltrato, condenen cualquier acto de complicidad, prevengan la tortura poniendo fin a la detención secreta incomunicada y para que se identifique y procese a los responsables", declaró Terlingen.

Amnistía Internacional ha convocado para mañana actos en todo el mundo, sobre todo en ciudades como Washington, Dublín, Bruselas o Montevideo, con el fin defender la prohibición de la tortura y de denunciar los argumentos que la justifican o la consideran necesaria para contrarrestar la amenaza del terrorismo.

En el marco del Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de Tortura, la organización saldrá a la calle en 15 ciudades de toda España entre los días 26 y 28 de junio, bajo el lema 'Tortura: que no quede en la sombra'. Además, se recogerán firmas para pedir a los países miembro de la Unión Europea y a Estados Unidos que acaben con las prácticas de tortura y malos tratos en el contexto de la "guerra contra el terror".