NUEVA YORK, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
La victoria de ayer de Barack Obama en las primarias de Virginia, Maryland y el Distrito de Columbia ha supuesto un duro revés para Hillary Clinton, no tanto por el hecho de que el senador por Illinois le avantaja ya en el número de delegados, sino porque éste ha conseguido atraer a grupos que hasta ahora apoyaban a la ex primera dama, como los latinos o las mujeres. Del lado republicano, John McCain logró tres nuevas victorias, pero Mike Huckabee no tira la toalla y de hecho estuvo a punto de ganar en Virginia, donde fue el candidato favorito de los conservadores.
"Ganamos el Estado de Maryland, ganamos Virginia y aunque ganamos en Washington D.C., este movimiento no se detendrá hasta que haya un cambio en Washington --donde se encuentra la Casa Blanca-- y esta noche estamos en camino", afirmó un exultante Obama tras conocer los resultados de las 'primarias del Potomac'. "En estos momentos los cínicos no pueden seguir diciendo que nuestra esperanza es falsa", añadió.
Según los resultados ofrecidos por la prensa, el senador venció en el Distrito de Columbia con alrededor de tres cuartas partes de los votos, mientras que en Virginia y Maryland ganó con dos tercios de los votos. Así las cosas, según las estimaciones de la CNN, Obama cuenta con 1.215 delegados, mientras que Clinton tiene 1.190.
Con las de ayer, Obama suma ocho victorias consecutivas, lo que podría explicarse por el hecho de que está consiguiendo atraer a los votantes que hasta ahora habían respaldado a Clinton. Según los sondeos a pie de urna en Virginia y Maryland citados por la CNN, el senador obtuvo casi el 60% del voto femenino, si bien la senadora por Nueva York mantiene el respaldo de las mujeres blancas --10 puntos de diferencia en Virginia y 13 en Maryland sobre su rival--.
Obama, que podría convertirse en el primer presidente negro, sigue manteniendo sus buenos resultados entre los afroamericanos, aunque ayer estos acudieron de forma aún más numerosa a las urnas que en las votaciones anteriores. El senador por Illinois se hizo con el apoyo del 90% de los votantes de esta comunidad. Esto fue posible porque, según explica 'Time', en el caso de Maryland, donde la comunidad afroamericana representa el 29% de la población, los negros eran el 37% del electorado, mientras que en Virginia ocurrió algo similar --20% y 29% respectivamente--.
En cuanto al voto blanco, los dos prácticamente se lo repartieron en Virginia, mientras que Clinton se impuso por un estrecho margen en Maryland. Pero Obama consiguió arrebatar a su rival el voto latino, que hasta ahora había atraído la ex primera dama, con una ventaja de 6% en ambos estados, si bien su voto no era decisivo ya que sólo representaban en torno al 4 o el 5% de los votantes registrados en las primarias demócratas.
Además, como ha venido siendo la tendencia en estas elecciones, volvieron a alcanzarse récords de participación. En el caso de las primarias demócratas en Virginia, ayer había inscritos 850.000 electores, más del doble de los que hubo en las elecciones de 2004.
PRÓXIMAS CITAS
Clinton parece estar centrada ya en las primarias de Texas, uno de los estados con más delegados, que se delebrarán el próximo 4 de marzo, junto a las de Ohio, Rhode Island y Vermont, si bien el próximo martes se celebran primarias en Wisconsin y Washington, donde Obama sería el candidato mejor situado. No obstante, desde la campaña de Clinton no se renuncia a estos estados y su director de comunicación, Howard Wolfson, aseguró que "lo haremos lo mejor que podamos y lucharemos por cada voto" en Wisconsin.
Anoche, la senadora por Nueva York había prometido desde El Paso (Texas) que en las tres próximas semanas "vamos a barrer Texas, llevando nuestro mensaje sobre lo que necesitamos en América". Lejos de venirse abajo, y pese a que el subdirector de su campaña, Mike Henry, también ha dimitido --ayer lo había hecho la directora Patti Solis Doyle--, aseguró "estar preparada" para la victoria en este estado. "Hagamos que ocurra", añadió.
Entre los republicanos, McCain confirmó su ventaja y se impuso a Huckabee en los tres estados. Según la CNN, el senador por Arizona cuenta actualmente con 812 delegados, mientras que el ex gobernador de Arkansas tiene 217, lo que deja el primero a tan sólo 379 delegados de convertirse en el candidato republicano a la Casa Blanca.
El punto débil del veterano político siguen siendo los sectores más conservadores del republicanismo, que ayer, en el caso de Virginia se decantaron en un 40% por Huckabee. Precisamente éste es el aspecto que el ex gobernador de Arkansas quiere explotar en su campaña. "Todavía existe un sentido real en el Partido Republicano, un deseo de tener una elección, un deseo de asegurar a los votantes que realmente quieren un candidado conservador y absolutamente 'pro vida' de que éste existe", afirmó anoche.
En este sentido, insistió en que "la nominación no es segura hasta que alguien consigue los 1.191 delegados, y eso todavía no ha ocurrido". Huckabee admitió que parece improbable que él consiga un mayor número de delegados que McCain en los estados aún por decidir, pero consideró que cabe la posibilidad de que la elección el candidato republicano a la Casa Blanca "ocurra en la convención" del partido en Minneapolis.
HUCKABEE MANTIENE EL APOYO CONSERVADOR
Pero el hecho de que Huckabee se resista a abandonar la campaña electoral no parece incomodar a McCain, más centrado ya en enfrentarse a sus rivales demócratas. Ayer, en concreto, se refirió a Obama y su campaña, subrayando que "la esperanza es algo poderoso" pero, añadió, "animar a un país sólo con retórica, más que con ideas claras y demostradas que confíen en la fuerza y el valor de las personas libres, no es una promesa de esperanza, es una obviedad".
En todo caso, consciente de que debe ganarse aún el apoyo del sector más conservador de los republicanos, que recelan de su postura más moderada en materia de inmmigración, impuestos o energía, el senador por Arizona prometió que "no me limitaré a la comodidad de hablar sólo para aquellos que están de acuerdo conmigo". "Plantearé mi postura a todo el mundo", agregó.
Pero McCain no lo va a tener fácil, entre otras cosas porque precisamente esos votantes conservadores representan la mayoría de los que participan en las primarias y caucus republicanos en esta ocasión. Así, según el 'Washington Post', alrededor de un tercio de los votantes ayer en Virginia se califican de conservadores, frente al 18% de las primarias de 2000.
A esto podría estar contribuyendo Barack Obama, quien ha demostrado una gran capacidad para movilizar a los moderados e independientes para que participen en las votaciones demócratas, por lo que está contribuyendo a reducir el electorado republicano y hacer que éste sea mayoritariamente conservador, según 'Time'. Prueba de ello, explica la revista, es que, según los sondeos a pie de urna, la mitad de los votantes en Virginia eran evangélicos, un tercio afirmaban ser "muy conservadores" y sólo un cuarto independientes.