Crónica Francia.- El partido Socialista francés certifica su división al no lograr un acuerdo sobre su nuevo líder

Actualizado: domingo, 16 noviembre 2008 16:09

Serán los militantes quienes elijan el próximo 20 de noviembre entre las propuestas de Ségolène Royal, Martine Aubry y Benoît Hamon

REIMS, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El 75 Congreso del Partido Socialista francés concluyó hoy en Reims, en el este de Francia, sin acuerdo alguno sobre la nueva dirección que deberá tomar el relevo del actual primer secretario, François Hollande, y ha certificado la profunda división del partido y las notables divergencias ideológicas que conviven en su seno.

Tras una noche de intensas negociaciones para lograr una candidatura de consenso entre los cuatro aspirantes a liderar la organización --Ségolène Royal, Bertrand Delanoë, Martine Aubry y Benoît Hamon-- que se saldaron con un fracaso, la pelota está ahora en el tejado de los militantes, que deberán hacer su elección el próximo jueves 20 de noviembre. Hasta esa fecha, las espadas siguen en alto y los conciliábulos para fraguar una candidatura con probabilidades de ser respaldada mayoritariamente por las bases, también.

"El Congreso ha sido un fracaso", admitía al término del Congreso Manuel Valls, miembro del equipo de Royal, que ayer intentó en vano encontrar una mayoría "de síntesis" que allanara el camino del día 20. Tampoco las propuestas de la alcaldesa de Lille, Martine Aubry, del joven eurodiputado Benoît Hamon, y del alcalde de París, Bertrand Delanoë, pudieron desembocar en un punto de encuentro común.

No obstante, Aubry se mostró hoy convencida de que en su moción, unida a las de Hamon y Delanoë podría verse reflejado hasta el 80% de los militantes del partido, y dio a entender que existe ya un documento de consenso entre sus propuestas y las del eurodiputado, representante de la rama más a la izquierda del partido. Además, la alcaldesa de Lille cree que entre las dos candidaturas hay un notable acuerdo sobre el modelo de partido y el proyecto que se quiere proponer a los franceses.

No obstante, Hamon dejó claro hoy en el discurso pronunciado ante los congresistas que no renuncia a ser candidato a la primera secretaría del partido, por más que en la votación del pasado 6 de noviembre, recabara tan sólo el 19% de los apoyos de las bases. "Me doy cuenta de la dificultad de encarnar aquí ante vosotros esta función", les dijo.

"No soy candidato frente a una persona, soy el candidato de un proyecto, de una estrategia y de una concepción de la política" agregó saliendo así al paso de lo que ha sido entre bambalinas la tónica del Congreso:el supuesto frente 'anti Ségolène', que siendo la figura más votada por las bases genera un profundo rechazo entre los miembros del aparato.

Mientras, Aubry hizo un llamamiento a la unidad. "Tenemos una obligación colectiva antes del jueves", aseguró. "Que nuestro partido esté unido después del voto de los militantes, es decir, que sea capaz de respetar la mayoría, de respetar la minoría", agregó. "Sea cual sea la línea política que defendamos, sean cuales sean los matices que no nos han permitido unirnos, debemos estar juntos la próxima semana en las calles con el movimiento social", pidió.

Hizo hincapié en la necesidad de mantener el "espíritu" de los militantes que defienden sus convicciones y compromisos y destacó que lo que han dicho es que quieren un partido "anclado en la izquierda", un "verdadero" partido que vuelva a hacer política, que vuelva a dar una visión del mundo y que le diga 'no' a Nicolas Sarkozy.

Explicó, asimismo, que los puntos de desacuerdo que han impedido construir un consenso giran en torno al papel de las cuestiones sociales en el nuevo modelo de partido, el poder adquisitivo, el tema de Europa y el sempiterno debate sobre las posibles alianzas que, aunque "esencial" no es, según Aubry, lo que puede resumir el espíritu de los desacuerdos.

UNA ARAÑA EN EL ATRIL

La alcaldesa de Lille fue igualmente la protagonista de una anécdota a quiénes muchos dieron una lectura simbólica. "Hay una arañita ahí. No se si es un signo de mala suerte, realmente. Adeline, se podría haber limpiado esta noche!", dijo Aubry. "Queridos camaradas: He matado a la araña!", proclamó Benoît al iniciar su intervención ahondando en el lado metafórico del asunto.

Mientras, Ségolène Royal, en una intervención dirigida ya a la militancia que deberá pronunciarse la próxima semana, les pidió "unir" al partido. "A vosotros os corresponde elegir al que o a la que tendrá la dura tarea de dirigir el partido en la unidad". Y garantizó que si ella resulta la elegida continuará con el esfuerzo de "reunificación".

A continuación, puso de relieve que los franceses "esperan" al Partido Socialista, que debe contribuir a "responder" a las "urgencias" de la crisis económica y financiera y criticó duramente los 350.000 millones que el Estado francés ha desempolvado para acudir en rescate de los bancos mientras, según Royal, hay 7 millones de pobres en Francia.

Así, vinculó la crisis directamente al propio sistema capitalista y denunció que Sarkozy haya pasado "con urgencia" de "la mano invisible del mercado al puño sólido del Estado". Royal recordó, en fin, la "inmensa responsabilidad histórica" a la que se enfrenta el socialismo francés ahora que un ciclo se culmina dejando tras de sí "injusticia, precariedad e inquietud sobre el futuro" y tantas dudas sobre la capacidad de la política para poner las cosas en orden.

"Urgencia para proponer una alternativa radical y creíble. Urgencia para reunir nuestras fuerzas, nuestros talentos, nuestras voluntades y todo nuestro valor", arengó Royal que concluyó su intervención con un "Unámonos. Socialistas, levantémonos. Hay tantos combates que librar!. Es una bella tarea, para la que me preparo, con sentido de la responsabilidad, con un equipo renovado y decidido".

'GUERRA DE JEFES'

Bertrand Delanoë, por su parte, ha optado por no presentarse como candidato a la dirección del partido para no alimentar que lo que la prensa gala ha bautizado como 'la guerra de jefes' o algunos miembros de la organización interpretan como "confusión o riesgo de división". Tampoco ha dado a sus partidarios consigna alguna de voto.

"Por lo tanto, en conciencia, responsablemente, no tendremos candidato al puesto de primer secretario, porque para nosotros no es una cuestión de personas, nosotros queremos una orientación política de la que salga el líder del partido", explicó el alcalde de París ante los congresistas. En todo caso, Delanoë puede tener un papel clave en el desenlace de las futuras alianzas internas.