Crónica Kurdistán.- ICG insta a Turquía y al gobierno autónomo del Kurdistán a mantener y reforzar su relación actual

Europa Press Internacional
Actualizado: domingo, 16 noviembre 2008 17:12

El grupo apuesta por la actitud de las élites liberales turcas para reforzar el diálogo con la "zona tapón" que les separa de Irak MADRID 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

En un momento en el que las tensiones entre árabes y kurdos amenazan la estabilidad en Irak, las tensiones entre Turquía y los separatistas kurdos que se refugian en el norte del país árabe pueden convertirse en el factor detonante del fin de la relación entre Ankara y el Gobierno Regional del Kurdistán Iraquí. Una relación que, según el grupo de estudios International Crisis Group (ICG), todavía puede seguir siendo "igual de provechosa y fructífera como hasta ahora" si ambas partes "dejan el ultranacionalismo a un lado".

La política de Ankara en relación a Irak se basa, principalmente, en la defensa del interés nacional. Primero, se trata de preservar la integridad territorial del país y luchar contra el grupo separatista conocido como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), cuyos rebeldes se amparan en zonas montañosas de la frontera, que emplean como refugio y desde las que organizan ataques por tierra en el interior de Turquía.

Desde la perspectiva turca, la desintegración de Irak eliminaría "un contrapeso crítico" a la influencia de Irán en la zona, y terminaría abanderando el nacimiento de un estado kurdo independiente en el norte de Irak. Si esto sucediera, Turquía se teme lo peor: un incremento exponencial del nacionalismo kurdo dentro de sus fronteras. De esta forma, el Gobierno de Ankara ha resuelto evitar la escalada del conflicto sectario en Irak, impedir la secesión de los kurdos iraquíes y la prosperidad del PKK, según el grupo.

AMPLIO CONSENSO EN OBJETIVOS, DIVISIÓN EN EL PROCEDIMIENTO

El International Crisis Group señala que existe "un amplio consenso" sobre estos objetivos, pero existen opiniones contrarias a la hora de cómo llevarlos a buen término. Por ejemplo, los miembros del estamento nacionalista (Ejército, parte de la burocracia, el Partido Republicano y el Movimiento Nacionalista) opinan que el ideal nacional kurdo representa, en sí mismo, una amenaza existencial para los intereses turcos. Por ello, la solución al problema, para esta capa sociopolítica, pasa por "el aislamiento diplomático tanto del Gobierno kurdo para éste deje de proteger al PKK", "limitando su autoridad y debilitándolo económicamente".

Por otro lado, los círculos liberales proeuropeos (El partido Justicia y Desarrollo, así como las élites kurdas), apuestan por una aproximación conciliadora, ya que contemplan la región federal kurda como una zona vulnerable que necesita de la protección y de las ayudas económicas que recibe de Turquía. Ello se debe también a que la zona es percibida como una potencial área de protección entre Turquía y el resto de Irak que, en el caso de una eventual retirada de Estados Unidos, podría convertirse en un escenario de guerra civil. Por ello, estas élites consideran que la mejor forma de combatir al PKK es persuadir al Gobierno autónomo para que luche contra este grupo separatista. De esta forma, lo que aconsejan es cimentar los lazos diplomáticos, políticos y económicos para ampliar la influencia turca sobre la región, según ICG.

Si bien estas divisiones no han hecho sino confundir las relaciones entre las clases políticas turcas, pero con todo se puede decir que existe un "compromiso sorprendentemente pragmático y bastante efectivo entre el AKP y las clases tradicicionales, a través de la combinación de presión militar, política, diplomacia e incentivos económicos", de acuerdo con el informe de ICG.

En lo que se refiere al futuro político de Irak, Turquía ha llegado a aceptar que ya no se trata de que el país termine siendo una federación o un estado unitario. La cuestión ahora se centra en el tipo de federación que va a ser, y el grado de descentralización respecto del Gobierno de Bagdad. Además, Turquía ha adoptado una postura cauta en lo que se refiere al conflicto por la provincia de Kirkuk, que se disputan kurdos, árabes, turcomanos y otros. En particular, se ha abandonado el apoyo selecto a la población turcomana, y se ha optado por preservar el tejido multiétnico que forma esta región. De esta forma, los kurdos no podrían proclamar su propiedad sobre la región, por lo que el Gobierno autónomo kurdo carecería de la autonomía económica necesaria para conseguir una independencia genuina.

Sin embargo, ICG entiende que Turquía se ha comportado de una forma "maliciosa" en otros aspectos. Por ejemplo, no ha distribuido las cantidades suficientes de ayuda humanitaria, ni ha permitido que el Gobierno autónomo kurdo exportara gas y petróleo hasta que Irak no aprobara la ley federal de hidrocarburos, un paso crucial para la integridad territorial de la región. Finalmente, el grupo entiende que el gran contingente de soldados destinado a la frontera con Irak sirve para un doble motivo: emprender operaciones contra el PKK por un lado, y por otro presionar al Gobierno autónomo para emprender acciones contra los separatistas. "Una estrategia muchísimo más efectiva", apunta de todas maneras ICG, "que el bombardeo en serie realizado por Turquía y que, en general, supone una táctica altamente cuestionable".

Pero por otro lado también se han registrado beneficios para el Gobierno autónomo kurdo. Para el grupo de expertos, todo parte del hecho de que se acerca el día en que las fuerzas estadounidenses puedan reducir drásticamente su número en los próximos meses. Por ello, y dada la necesidad de coexistir pacíficamente, Turquía puede revelarse como un socio más importante para la región del Kurdistán que otros Gobierno vecinos, como Teherán o Bagdad.

El resultado final, según el grupo, ha sido una "victoria del pragmatismo sobre el ultranacionalismo a ambos lados de la frontera", pero ICG recomienda "trabajar más" para "establecer los cimientos de una relación estable y duradera, a través de una solución basada en el consenso para solucionar la situación actual en Kirkuk". Este último un capítulo de la historia de Irak, que de ser resuelto supondría "un bienvenido avance" dentro del conflictivo panorama del país árabe.

Contenido patrocinado