Crónica RDCongo.-Kouchner viaja a RDC para pedir en nombre de la UE el fin de la violencia, mientras Goma sigue en calma

Actualizado: viernes, 31 octubre 2008 21:30

La UE apuesta por el diálogo y de momento no se plantea enviar una fuerza militar, a pesar de los saqueos y abusos

MADRID/PARÍS, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, viajó hoy a República Democrática del Congo (RDC), donde prevé visitar la capital, Kinsasha, y la ciudad de Goma y se desplazará igualmente a Kigali (Ruanda) para pedir en nombre de la Unión Europea el "cese de la violencia" en Kivu Norte. Mientras, la situación en Goma permanece tranquila, aunque la ONU ha denunciado saqueos y desalojos forzosos en los campos de desplazados de Rutshuru.

Bernard Kouchner quiere dirigir en nombre de la UE "un mensaje político claro a favor del cese de la violencia" y conocer la situación de la población civil, así como evaluar la situación de seguridad, según precisó su Ministerio en un comunicado.

El portavoz del Ministerio, Eric Chevallier, reafirmó en rueda de prensa el apoyo de la comunidad internacional y de los Veintisiete a Naciones Unidas y a su misión en el país africano, la MONUC. Ayer, Kouchner destacó que la prioridad es el envío de la ayuda humanitaria a Goma y aseguró que está estudiando la movilización de otros dispositivos de urgencia que existen en el seno comunitario, en particular los grupos tácticos.

ENVÍO DE UNA FUERZA MILITAR

No obstante, no dejó claro si se trataría de enviar tropas suplementarias para combatir junto a la MONUC, que cuenta con 17.000 'cascos azules'. El viaje de Kouchner coincide con la reunión del Comité Político y de Seguridad (Cops) que se celebró hoy en Bruselas para estudiar el posible envío al país de una fuerza militar con fines humanitarios.

Los esfuerzos de la UE "siguen concentrándose" en desarrollar una "intensa y urgente acción diplomática y política a todos los niveles", según explicaron fuentes comunitarias tras la reunión. Las mismas fuentes subrayaron que la acción europea pretende "consolidar el alto el fuego" y "fomentar los contactos políticos entre las partes" en liza, por lo que la posibilidad de enviar tropas no se ha discutido de momento.

Pero el líder de los insurgentes tutsis que luchan contra el Ejército congoleño, Laurent Nkunda, consideró ayer que el envío de una fuerza europea es inútil, si bien admitió que, "si vienen para apoyar la paz, son bienvenidos". "Pero si vienen para perpetuar la presencia de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda" -grupo armado ruandés conocido por las siglas FDLR- "seremos inflexibles", advirtió ayer en una entrevista con la cadena belga RTBF.

La organización Oxfam Internacional, en cambio, sí aboga por el envío de un apoyo militar adicional a la MONUC, además del nombramiento de un enviado especial de la ONU que reúna a las partes implicadas en el conflicto para que dialoguen.

"Si se plantea correctamente, el apoyo militar adicional puede ayudar a mejorar la seguridad, asegurar el alto el fuego, proteger a los civiles y permitir que las agencias humanitarias hagan su trabajo de responder a los que necesitan ayuda desesperadamente", manifestó la portavoz de Intermón Oxfam para RDC, Consuelo López Zuriaga.

CUMBRE DE PAZ

En representación de la Comisión Europea, el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, se reunió ayer con el presidente congoleño, Joseph Kabila, y hoy mantuvo un encuentro con el presidente de Ruanda --país vecino--, Paul Kagame, para analizar el rebrote de la violencia en el este de RDC.

Michel pidió hoy la celebración de una "cumbre de paz" que reúna a todos los líderes de la región y los organismos internacionales para llegar a un acuerdo que ponga fin a la violencia y restaure la estabilidad en Kivu Norte. A su juicio, la respuesta a la crisis debe ser diplomática y política, y no militar.

La cumbre se celebraría en Nairobi (Kenia) bajo los auspicios de Naciones Unidas y reuniría a los líderes de RDC, Ruanda, Uganda y Burundi, así como a la UE, Estados Unidos y todos los organismos regionales, especialmente la Unión Africana, según informó la Comisión en un comunicado.

"Considero crucial que todas las partes se sienten ahora alrededor de la misma mesa para trabajar en una solución basada en el Acuerdo de Nairobi de noviembre de 2007 y la conferencia de Goma de este año. Una cumbre de paz, bajo los auspicios de la ONU y que incluya a todos los jefes de Estado claves de la región, es la única vía posible", recalcó.

La Comisión está empleando tres aviones de su Oficina de Ayuda Humanitaria para llevar tiendas de campaña, alimentos y medicamentos a la zona, así como para realizar las evacuaciones pertinentes. El Ejecutivo comunitario liberó esta mañana una partida de cuatro millones de euros en concepto de ayuda humanitaria de emergencia a RDC.

OTROS ESFUERZOS DIPLOMÁTICOS

Además de la UE --en cuya labor también va a colaborar el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Miliband, que se dirige a RDC--, otros actores internacionales están llevando a cabo esfuerzos diplomáticos para encontrar una solución al conflicto.

Así, la secretaria de Estado adjunta estadounidense para Asuntos Africanos, Jendayi Frazer, se encuentra desde ayer en Kinshasa. Allí, incidió en que los Gobiernos de Ruanda y de RDC deben trabajar juntos para presionar a los rebeldes tutsis del Congreso Nacional de la Defensa del Pueblo (CNDP) para que cesen su avance y al Ejército congoleño para que ponga fin a los saqueos y los abusos de los que es víctima la población civil, según Radio Okapi.

Hoy llegó a Goma una delegación encabezada por el subsecretario general de la ONU encargado de las operaciones de paz, Edmond Mulet, a quien acompañan los embajadores de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. Además, de este grupo forma parte Frazer y el representante de la Unión Africana.

NO HAY ENFRENTAMIENTOS PERO SÍ SAQUEOS

Mientras, la calma vuelve poco a poco a Goma, capital de Kivu Norte, a cuyas puertas se encuentran los rebeldes, quienes han decretado un alto el fuego unilateral. Según Radio Okapi, las calles de la ciudad están siendo patrulladas por la Policía congoleña y los 'cascos azules'.

Pero el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó hoy de que ha recibido informaciones alarmantes por parte de trabajadores humanitarios que apuntan a que varios campamentos para desplazados internos cerca de la ciudad de Rutshuru han sido desalojados forzosamente, saqueados y quemados. ACNUR añade que la zona que rodea Rutshuru se encuentra bajo el control del CNDP.

El Alto Comisionado, Antonio Guterres, ha vuelto a pedir a todas las partes que respeten el Derecho Humanitario y protejan a los civiles y a quienes intentan ayudarles. Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, instó a los líderes africanos a tomar medidas concretas para que perdure el alto el fuego.

No obstante, parece que la situación va mejorando, ya que un portavoz rebelde, Babou Amane, declaró a la CNN que los combatientes se han retirado unos 15 kilómetros de sus posiciones a las afueras de Goma con el fin de crear un corredor humanitario para los desplazados. Esta información fue confirmada por el Comité Internacional de la Cruz Roja, que matizó que la inseguridad sigue impidiendo el reparto de la ayuda.

Muchos congoleños que huyen de Goma se han dirigido hacia Uganda buscando seguridad. Desde que los últimos enfrentamientos comenzaran el pasado mes de agosto, más de 8.500 refugiados cruzaron la frontera con Uganda, y al menos unos 2.500 lo han hecho en los últimos tres días, según asegura ACNUR.

La agencia dice que ya hay 16 lugares en Kivu Norte que acogen a unas 100.000 personas, además de los 40 sitios que albergan a miles de civiles. En total, hay más de un millón de desplazados internos en Kivu Norte. La situación se deterioró después de que Nkunda reemprendiera el domingo una ofensiva contra las fuerzas gubernamentales.