Afirma que los misiles apuntarán a Ucrania y al este de Europa si colaboran con la OTAN y con el sistema antimisiles de EEUU
MOSCÚ, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, aseguró hoy que Estados Unidos y Rusia pueden mantener discrepancias, pero no "se vislumbra" ningún conflicto militar entre ambas potencias. Asimismo, aunque aseguró que Moscú no se plantea redirigir sus misiles contra otros países "si no hay una extrema necesidad", sí advirtió de que podría reorientarlos hacia Ucrania en caso de que en este país se emplacen bases de la OTAN o hacia los países del este de Europa que acojan el sistema antimisiles de Estados Unidos.
El presidente se mostró satisfecho por la labor realizada durante sus ocho años al frente del Estado y aseguró que durante este periodo "no ha habido fracasos serios". Asimismo, estimó que su 'delfín' y previsible sucesor en el cargo, Dimitri Medvedev, "será un buen presidente" y garantizará "la continuidad" de su política. Asimismo, afirmó que "nunca" ha tenido la tentación de ejercer un tercer mandato presidencial.
"No se vislumbra ningún conflicto" con Estados Unidos y "espero que jamás suceda", declaró el presidente ruso. "No tenemos previsto ningún conflicto con Occidente y deseo que no se produzca en el futuro inmediato", manifestó ante los 1.364 periodistas rusos y extranjeros que asistieron en el Kremlin a la última rueda de prensa anual de Putin antes de abandonar el cargo.
"No hay que tener miedo a la agresividad de Rusia. No hay ninguna agresividad ni la habrá", afirmó Putin, quien instó a las partes a proceder con honradez respecto al Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE), del que Rusia se salió el pasado mes de noviembre. Según el presidente, Moscú ha cumplido todas las obligaciones inherentes al tratado, pero ha decidido no seguir haciéndolo "de forma unilateral".
Putin se mostró particularmente duro contra la decisión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) de no enviar observadores a las elecciones presidenciales rusas. "No permitiremos que nadie nos imponga condiciones", aseveró. "Pero vamos a cumplir todo lo que hemos firmado, porque es el principio fundamental del Derecho Internacional", agregó.
El presidente de Rusia denunció también la "política de doble rasero" de la Unión Europea con respecto a Kosovo. "Desde hace 40 años existe 'de facto' la república independiente del Chipre del Norte. ¿Por qué no la reconocen? ¿No sienten vergüenza los europeos de medir con doble rasero problemas análogos que surgen en diversas partes del mundo?", aseveró.
MISILES
El mandatario también aseguró que Moscú no tiene intención de redirigir sus misiles contra ningún país "si no hay una extrema necesidad", aunque sí lo hará contra los objetivos que amenacen "a la seguridad nacional". "Mi deber es decirlo en términos honestos y claros para que después nadie haga pagar a justos por pecadores", manifestó.
En este sentido, advirtió de que el Gobierno ruso no descarta que algunos misiles sean reorientados contra Ucrania en caso de que este país acepte en su territorio la instalación de bases de la OTAN que amenacen a la seguridad de Rusia.
"Según los datos que obran en mi poder, la mayoría aplastante de los ucranianos se oponen al ingreso en la OTAN", explicó. "Sin embargo, el Gobierno de Ucrania ha firmado un papel para iniciar el proceso de la incorporación", prosiguió. "Por esta vía del hecho consumado, y sin preguntar a nadie, podrían instalar las bases de la OTAN o una cuarta o quinta zona de defensa antimisiles", denunció.
El mandatario aseguró que Moscú se verá obligado a apuntar también a los países del este de Europa que alberguen el sistema estadounidense DAM de escudos antimisiles, en referencia a Polonia y República Checa. "Nuestros expertos creen que este sistema amenaza a la seguridad nacional. En caso de que surja, tendremos que reaccionar de forma adecuada", declaró.
"NO HA HABIDO FRACASOS"
Vladimir Putin aseguró que se siente satisfecho por la labor realizada durante sus ocho años al frente del Estado. "No ha habido fracasos serios, se han conseguido todos los objetivos propuestos y se han cumplido las tareas", declaró el mandatario ruso.
En estos ocho años, aseguró, el Estado ruso "ha recuperado la unidad y la integridad territorial", ha logrado "restablecer las bases fundamentales de la economía" y se está convirtiendo "en uno de los líderes económicos" mundiales. Esta tendencia positiva, prosiguó, se refleja en los ingresos de la población, que van aumentando a un ritmo anual de entre el diez y el doce por ciento.
No obstante, Putin confesó que algunos temas los habría debido resolver "con mayor eficiencia", en particular la inflación, que "habría sido más baja si hubiéramos actuado con mayor sofisticación y consecuencia". La inflación en Rusia subió el pasado año hasta el 11,9 por ciento, casi cuatro puntos por encima de la meta prevista originalmente.
El presidente explicó que las tareas prioritarias para el desarrollo de Rusia son la diversificación de la economía, "confiriéndole un carácter innovador", y las mejoras sustanciales en la gestión del país. "Hay que conseguir que haya cambios radicales en la economía y en la gestión del país", destacó Putin.
Vladimir Putin descartó que su país esté experimentando una transición hacia "el capitalismo de Estado" y aseguró que las corporaciones públicas creadas recientemente en el país van a salir a bolsa dentro de algún tiempo, a fin de "integrarlas en la economía de mercado tras varios años de inversiones por parte del Estado y tras incrementar su nivel tecnológico y su capitalización".
El presidente no descartó incluso que haya una total reprivatización de algunas empresas cuando se hayan vuelto competitivas en el mercado internacional, siempre y cuando no perjudiquen a los intereses del Estado.
MEDVEDEV
El presidente aseguró que no le preocupa la perspectiva de dejar próximamente el cargo. "No he tenido la tentación de quedarme por un tercer plazo, nunca la he tenido", declaró Putin, para quien hubiera sido "inaceptable" optar a un tercer mandato presidencial.
"Desde mi primer día de trabajo como presidente de Rusia decidí que no violaría la Constitución en vigor", aseguró. "Creo que es una señal muy importante para toda la sociedad: todo el mundo, empezando con el jefe de Estado, han de acatar la legislación en vigor", señaló.
"La gente suele engancharse a cosas muy distintas. Algunos se enganchan al tabaco, otros (líbrenos Dios) a las drogas y otros al dinero. Dicen que la mayor adicción es al poder. Nunca la he experimentado. Nunca he dependido de nada", afirmó.
A juicio de Putin, "Medvedev será un buen presidente". "Su discurso será complementario con el mío ante el Consejo de Estado y se concretará en la continuación de la política en los próximos cuatro años", declaró.
Poco después de anunciarse su candidatura, Medvedev pidió a Putin que encabezase el Gobierno si gana las elecciones del próximo 2 de marzo. Putin aceptó la oferta y prometió que no redistribuiría los poderes entre el presidente y el jefe del Gobierno.
En este mismo sentido, el presidente afirmó hoy que los poderes con que cuenta el primer ministro son "suficientes", ya que la propia Constitución otorga al Gobierno competencias importantes, como la elaboración del presupuesto, la política social, el aumento de la capacidad defensiva del país y el desarrollo de la política exterior.
Putin también salió al paso de las afirmaciones de la prensa occidental según las cuales posee una inmensa fortuna económica. "No es sino una verborrea huera que no merece ser discutida siquiera. Es una sarta de mentiras", aseveró. "El pueblo de Rusia me ha confiado en dos ocasiones un gran país como Rusia, éste es mi verdadero tesoro", concluyó.
