BAGDAD, 16 Oct. (Reuters/EP) -
Las fuerzas de seguridad iraquíes han arrestado a siete terroristas de Al Qaeda involucrados en los ataques mortales que tuvieron lugar en la base militar de Rusafa y un control policial en Bagdad los pasados meses de julio y septiembre, de acuerdo con la información ofrecida por el Ministerio de Defensa iraquí.
El comandante general Mohamed al Askari, portavoz del Ministerio, ha señalado que los hombres han confesado trabajar para Al Qaeda y ayudar a perpetrar el ataque que mató a doce personas en una base militar el mes pasado y otro en un control de seguridad en el distrito de la capital, Adhamiya, que acabó con la vida de tres soldados en el mes julio.
Los insurgentes han incrementado los ataques a la Policía y a los soldados en los últimos meses mientras que las tropas estadounidenses se repliegan gradualmente.
En el ataque, que tuvo lugar el pasado 5 de septiembre, seis suicidas, algunos de ellos armados con rifles, intentaron irrumpir en la base militar iraquí de Rusafa, matando a doce personas e hiriendo a 36. El asalto tuvo lugar una semana después de que Washington declarase el fin de las operaciones de combate estadounidenses en Irak.
"Mi labor era atacar la base militar después de la primera bomba, abrir fuego sobre las fuerzas de seguridad de la puerta principal", Qais al Douri, uno de los detenidos, declaró en su confesión. "Recibí 2.500 dólares (unos 1.800 euros) después de realizar el ataque".
En el asalto que tuvo lugar el 29 de julio en el distrito de Adhamiya, una granada de mano fue lanzada contra un vehículo armando, causando la muerte de tres soldados.
"Hemos arrestado a los terroristas responsables del ataque que tuvo lugar en el control policial" ha anunciado el comandante Al Askari. Askari también ha señalado que los ataques militares en Irak se han reducido un 36 por ciento en el mes de septiembre en comparación con el mes anterior.
