NUEVA YORK, 24 Mar. (EP/AP) -
El portero de un bar se declaró el jueves inocente de la violación y asesinato de una estudiante graduada, de ascendencia venezolana, en un caso basado en evidencia forense que incluye sangre, pelaje de conejo, fibras de alfombra y registros telefónicos.
Darryl Littlejohn, de 41 años, fue acusado de la muerte de Imette St. Guillén, de 24 años y estudiante de la Facultad de Justicia Penal John Jay de Manhattan.
En la fiscalía de Brooklyn "nunca habían visto un caso con tanta evidencia forense como fundamento", dijo el fiscal de distrito Charles Hynes.
Littlejohn, un reo en libertad condicional con un largo historial delictivo, ha negado reiteradamente cualquier participación en el asesinato.
El cadáver de St. Guillén fue hallado en una zona deshabitada de Brooklyn el 25 de febrero. Tenía una media blanca deportiva en la boca y la cabeza envuelta con cinta adhesiva para empacar.
La víctima fue vista con vida por última vez en la madrugada de ese día en un bar de Soho donde trabajaba Littlejohn como encargado de echar a alborotadores.
Un gerente del bar le dijo a la policía que Littlejohn acompañó a St. Guillén fuera del bar luego de la hora de cierre, y que los escuchó discutiendo.
Los investigadores dicen que evidencia de ADN vincula a Littlejohn a la sangre encontrada en cintas que fueron utilizadas para atar las manos de St. Guillén.
Además, las fibras encontradas en la cinta adhesiva colocada en la cabeza de la víctima eran iguales a las de una alfombra y dos chaquetas de cuello de pelo encontradas en el apartamento del acusado, dijo el comisionado de policía Ray Kelly. Los investigadores señalaron que encontraron pelo de conejo en la cinta.
Los investigadores agregaron que el teléfono de Littlejohn fue utilizado para hacer una llamada de un lugar cercano a donde fue arrojado el cadáver, una hora antes de que fuera descubierto. Si es declarado culpable, Littlejohn podría ser sentenciado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
Afuera del juzgado, el abogado defensor Kevin O'Donnell le dijo a reporteros que su cliente sostenía su inocencia.
