LOS ANGELES (EEUU), 28 Mar. (EP/AP) -
La mayoría de los inmigrantes advierten de que se están extendiendo los sentimientos hostiles hacia ellos en Estados Unidos y se muestran alarmados por el tono que está alcanzando el debate sobre la reforma de inmigración, según refleja una encuesta difundida hoy.
Menos de un tercio de los encuestados, que se describieron como inmigrantes legales, señalaron que el Congreso y el presidente George W. Bush están haciendo las cosas "bien" en materia de inmigración.
El Senado está estudiando varios proyectos de reforma, entre ellos uno aprobado por el Comité Judicial ayer que allanaría el camino a que 11 millones de indocumentados puedan solicitar la ciudadanía. Otros proyectos convertirían en delito mayor el hecho de estar ilegalmente en el país, endurecerían las penas para quienes contratan a indocumentados y erigirían muros en la frontera con México.
La encuesta fue hecha por la empresa Bendixen & Associates entre el 24 de febrero y el 21 de marzo a unos 800 inmigrantes legales en 47 estados. Su margen de error aproximado es de 3,4 puntos porcentuales.
Con respecto a los distintos proyectos de ley en el Congreso, el 68% aseguró que apoya las visados temporarias de trabajo para los indocumentados como medio para solicitar la residencia después de aprender inglés y pagar una multa. Algunos legisladores sostienen que el proyecto de legalización sería injusto con los residentes legales que han cumplido con la ley.
En varias ciudades del país se han realizado actos de apoyo a los inmigrantes. El mayor se registró en Los Angeles el fin de semana pasado, con medio millón de personas.
Más del 60% de los encuestados se declararon también alarmados por el tono del debate. El 67% opinó que aumentan los sentimientos de hostilidad hacia los inmigrantes.
Con respecto a la forma de abordar el problema por parte de los legisladores, el 32% valoró que Bush y el Congreso están haciendo las cosas "bien". La opinión fue favorable a los demócratas en un 38% y a los republicanos en un 22%.
En cuanto al trabajo, el 81% explicó que los indocumentados aceptan tareas mal pagadas que los nativos se niegan a realizar y el 73% anotó que ayudan a la economía al proporcionar mano de obra barata.
