Recalcan que no normalizarán relaciones ni retirarán sanciones "hasta que no haya progresos irreversibles hacia una solución política"
MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de Estados Unidos y otros cuatro países occidentales han reclamado al presidente de Siria, Bashar al Assad, y sus principales aliados que "pongan fin a su despiadado ataque contra el pueblo sirio", después de que se hayan cumplido once años desde el inicio de la guerra en el país árabe.
En un comunicado firmado por Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, estos gobiernos han recordado que "han pasado once años desde que el pueblo sirio salió de forma valiente y pacífica a las calles para pedir libertad, reformas políticas y un gobierno que respete los Derechos Humanos".
"El régimen de Al Assad respondió a esas demandas con un brutal asalto que continúa a día de hoy contra el pueblo sirio. Tras once años de muerte y sufrimiento, es momento de que el régimen y sus patrocinadores, incluidos Rusia e Irán, detengan su despiadado ataque contra el pueblo sirio", han recalcado.
"La coincidencia del aniversario este año con la terrible agresión rusa contra Ucrania, que constituye una violación especialmente grave del Derecho Internacional y la Carta de Naciones Unidas, subraya el comportamiento brutal y destructivo de Rusia en ambos conflicto", han argumentado.
Por ello, han destacado que "tras más de una década de conflicto, la situación económica y humanitaria en Siria es mala y millones de refugiados sirios acogidos generosamente por los vecinos de Siria, además de los desplazados internos, no pueden volver a casa en línea con los estándares de la ONU y sin miedo a la violencia, el arresto arbitrario y la tortura".
"El continuado conflicto ha dejado además espacio a explotar por los terroristas, particularmente Estado Islámico. Evitar el resurgimiento de Estado Islámico sigue siendo una prioridad", han dicho, al tiempo que han reiterado su apoyo al proceso de conversaciones mediado por el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, en línea con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU.
En esta línea, han manifestado que "seguirán pidiendo un alto el fuego a nivel nacional, un respeto del Derecho Humanitario y un acceso sin restricciones a la ayuda en todas sus modalidades, incluida la continuada autorización del mecanismo transfronterizo por parte del Consejo de Seguridad de la ONU".
"Pedimos además la liberación inmediata de los detenidos de forma arbitraria y que se aclare el destino y el paradero de los desaparecidos", han manifestado, antes de rechazar los esfuerzos para normalizar las relaciones con Damasco. "No las normalizaremos ni retiraremos las sanciones o financiaremos la reconstrucción hasta que no haya progresos irreversibles hacia una solución política", han reseñado.
Los firmantes han reclamado además a las parte que participen en la reunión del Comité Constitucional, prevista para el 21 de marzo en Ginebra, y han hecho hincapié en la necesidad de una rendición de cuentas a través de la recopilación de pruebas sobre "atrocidades y violaciones graves del Derecho Internacional en Siria, incluido el uso de armas químicas".
"Pese a la falta de cooperación de Siria, el Equipo de Investigación e Identificación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha confirmado la responsabilidad del régimen de Al Assad en múltiples ataques químicos contra el pueblo sirio. Los responsables de esta violación de las normas globales contra el uso de armas químicas deben rendir cuentas", han reiterado.
Por último, han aplaudido los esfuerzos de tribunales de distintos países para "juzgar crímenes bajo su jurisdicción cometidos en Siria" y han argumentado que "la justicia para las víctimas y sus familias es algo en el debe desde hace tiempo". "Buscar la rendición de cuentas y la justicia es esencial para generar confianza en el proceso político que pide la resolución 2254 y garantizar la paz estable, justa y duradera que los sirios necesitan y merecen", han zanjado.
