EEUU.-Trabajadores del Departamento de Seguridad Interior denuncian ante el Congreso fallos de protección de su sede

Actualizado: lunes, 6 marzo 2006 19:07

WASHINGTON, 6 Mar. (EP/AP) -

trabajadores del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos denunciaron hoy ante el Congreso que el Departamento tiene problemas para proteger su propia sede. Los guardias, pertenecientes a empresas de seguridad privadas que trabajan o trabajaron en las instalaciones, plantearon sus preocupaciones ante el Congreso denunciando un entrenamiento inadecuado, fallos en exámenes de seguridad y reacciones lentas o confusas ante amenazas de bombas o de armas biológicas.

Un ejemplo de estos fallos ocurrió cuando se recibió un sobre con un polvo sospechoso a fines del año pasado en la sede del Departamento de Seguridad Interior. Los guardias observaron asombrados mientras sus jefes lo llevaban a la oficina del secretario Michael Chertoff, y luego lo sacaban al exterior y lo sacudían frente a la ventana de Chertoff sin evacuar a las personas que se hallaban en las cercanías.

Aunque el polvo blanco demostró ser inofensivo, "es un ejemplo mayúsculo" de los problemas de seguridad de la agencia, dijo Derrick Daniels, uno de los primeros guardias que respondió al incidente.

"Nunca había sido entrenado previamente para responder a un posible ataque con armas químicas", señaló Daniels. "No me siento seguro en ninguna parte de esas instalaciones", añadió.

Daniels estuvo empleado hasta fines del año pasado por Wackenhut Services Inc., una firma de seguridad privada que protege la sede del Departamento de Seguridad Interior en Washington.

Dos senadores que han recibido quejas de varios empleados de Wackenhut han pedido una investigación. "Si las denuncias presentadas por los denunciantes son correctas, representan una amenaza a la seguridad y un derroche de los dólares del contribuyente", escribieron los senadores demócratas Byron Dorgan y Ron Wyden en un informe. "Resulta irónico, para ser diplomáticos, que el Departamento de Seguridad Interior sea incapaz de garantizar la seguridad de su propia sede", afirmaron.

Entre las denuncias presentadas por los guardias de seguridad figuran las siguientes: los guardias carecen de todo entrenamiento para responder a ataques con armas de destrucción masiva; los perros entrenados para olfatear explosivos han sido reemplazados con equipo electrónico que señala la presencia de explosivos cuando no hay explosivos presentes; el ingreso de vehículos al complejo del Departamento de Seguridad Interior es escasamente vigilado; los guardias con radios tienen problemas para comunicarse con otros, o no tienen radios, o bastones, o rociadores de gas paralizante.

El presidente de Wackenhut, Dave Foley, que rechazó las acusaciones se negó a discutir la situación con actuales o ex empleados que han denunciado los presuntos fallos a la seguridad.