El expresidente Ali Bongo es cesado como líder de su partido tras ser derrocado en un golpe de Estado en 2023 en Gabón

MADRID 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El expresidente de Gabón Ali Bongo, derrocado en un golpe de Estado en agosto de 2023, ha sido cesado como presidente del Partido Democrático Gabonés (PDG), que ha instaurado una nueva cúpula para dirigir sus acciones en el proceso de transición abierto tras la asonada.

El PDG ha indicado que que una delegación se ha trasladado a la residencia de Bongo, donde se encuentra bajo arresto domiciliario desde el golpe, para comunicarle su cese por su "incapacidad multiforme" para llevar a cabo sus funciones, tal y como ha recogido la agencia estatal gabonesa de noticias, AGP.

El partido ha señalado además que la reestructuración de la formación ha derivado en el nombramiento de Paul Biyoghé Mba como vicepresidente primero y de Angelique Ngoma como secretaria general, según un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook.

Asimismo, Alain-Claude Bilié-Bi-Nzé, Jeannot Kalima e Yves Fernand Manfoumbui estarán al frente de tres vicepresidencias, mientras que Denise Mekamene, Antoine Menie y Charles Otandault ocuparán tres puestos como secretarios generales adjuntos.

Bongo fue derrocado en un golpe encabezado por el general Brice Oligui Nguema, quien instauró el Comité para la Transición y la Restauración de las Instituciones (CTRI), nombre oficial de la junta militar puesta en pie tras la asonada.

El expresidente fue puesto bajo arresto domiciliario tras un golpe perpetrado por un grupo de militares que denunciaron unos "falsos" resultados de las elecciones, en las que el entonces mandaatrio recabó el 64,27 por ciento de los votos, por el 30,77 por ciento de su principal rival, Albert Ondo Ossa.

Todas las victorias electorales de Bongo, que ascendió al poder tras la muerte de su padre, Omar Bongo, en 2009, han estado marcadas por denuncias de fraude. El expresidente sufrió un infarto cerebral en 2018 que le apartó durante casi un año de la esfera pública, si bien declinó apartarse. Apenas unos meses después, en enero de 2019, un grupo de militares protagonizó una asonada que fue desarticulada por las autoridades.