MANILA, 2 May. (EP/AP) -
La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, instó hoy a la población de su país, un día después de las protestas por el Día del Trabajo, a unirse para salir de la confusión política e impulsar la economía del país.
En la jornada de ayer la Policía filipina debió de contener a los miles de ciudadanos que desafiaron la prohibición de las autoridades para dirigirse al palacio filipino presidencial y exigir la destitución de Arroyo.
Pese a ello, la dirigente felicitó "a todos los trabajadores por la celebración pacífica del Día del Trabajo, lo que refleja la madurez política de los filipinos que exhiben la unidad y la fuerza de su trabajo para solucionar los problemas nacionales".
"Pido a nuestra gente que se una para acabar con el movimiento político y reforzar nuestra lucha común contra la pobreza, la corrupción y el terror, que son los mayores obstáculos para el progreso social", señaló en un comunicado televisado.
