MADRID 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía iraní ha pedido este domingo una "condena severa" para el diplomático de la Unión Europea Johan Floderus, ahora mismo juzgado por espionaje en la república islámica, aunque todavía no ha quedado claro si el tribunal le aplicará la acusación más grave, la de "corrupción sobre la tierra", que podría acarrearle la pena de muerte.
Floderus, de nacionalidad sueca, ha vuelto a ser señalado por mantener "intensos contactos con el régimen sionista", en referencia a Israel. "Debido a las acciones y a los efectos de las fechorías del imputado, según auto de procesamiento dictado, (la Fiscalía) solicita el castigo y la emisión de una sentencia severa respecto a lo previamente mencionado", de acuerdo con el informe recogido por la agencia iraní Mizan, vinculada a la Judicatura del país.
Los abogados de Floderus tienen una semana para presentar su declaración final ante los tribunales iraníes. Su cliente se enfrenta, si la corte decide condenarle únicamente por espionaje, a una larga pena de cárcel.
El ciudadano sueco ha asegurado en numerosas ocasiones que es inocente y que el viaje a Teherán en el que acabó detenido, en verano de 2022, era una visita privada al país.
Expertos suecos citados por la agencia DPA vinculan el caso de Floderus a uno que se está desarrollando en Suecia contra un ciudadano iraní de 62 años condenado en Estocolmo hace dos años por su papel en la ejecución de presos políticos en Irán a finales de los 80.
Un tribunal de apelaciones sueco ratificó el año pasado la sentencia de cadena perpetua que recibió en su día.