QUITO 27 Nov. (Reuters/EP) -
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha asegurado que la aprobación de la reforma tributaria recientemente propuesta por el Gobierno facilitará las revisiones que pronto se completarán de su programa de financiamiento con Ecuador.
"La reforma tributaria recientemente presentada a la Asamblea Nacional ayudará a fortalecer las finanzas del Gobierno y hacer que el sistema tributario sea más simple y más favorable al crecimiento", ha dicho el portavoz del FMI, Gerry Rice, después de que la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, se reuniera el martes con el ministro de Finanzas de Ecuador, Richard Martínez.
"La aprobación de esta reforma por la Asamblea Nacional será un hito importante en el programa del Gobierno apoyado por el FMI y facilitará las revisiones combinadas, segunda y tercera, del programa que se completará pronto", ha explicado.
"El FMI permanece estrechamente comprometido con las autoridades mientras estas continúan trabajando en la implementación del plan económico", ha añadido.
La semana pasada el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, envió una nueva propuesta de reforma tributaria con cambios menores para tratar de lograr el visto bueno de la Asamblea Nacional, que ya había rechazado a principios de este mes un primer proyecto con el que el Gobierno aspira a seguir reduciendo el déficit fiscal.
"No consideramos el rechazo inicial como un rechazo al programa económico sino como un error político de la Administración de Moreno", ha subrayado la jefa de Estrategia de Renta Fija para América Latina de la firma Amherst Pierpont Securities en Nueva York, Siobhan Morden.
"La reforma fiscal es una prueba de fuego importante, sin embargo, todavía hay muchos desafíos por delante", ha escrito en un comunicado.
El bono ecuatoriano de 2029 cayó la semana pasada a un mínimo histórico de 74 céntimos por dólar antes de recuperarse a 86 céntimos. Moreno busca recursos para poder reducir un déficit estimado en 3.600 millones de dólares para este año, pero ha tenido problemas para aplicar las medidas que forman parte de un acuerdo con el FMI por la oposición de sectores sociales, empresarios y partidos políticos.
El momento más tenso se vivió en octubre, cuando tuvo que anular un decreto que elimina el subsidio a los combustibles y que había desatado las peores protestas de la última década.