MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, y su ministro de Exteriores y futuro sucesor, Yair Lapid, han presentado este fin de semana un frente unido contra la intención de Estados Unidos de reabrir su consulado para los palestinos en Jerusalén.
"Mi posición y la del ministro de Exteriores es que no hay lugar para un consulado estadounidense que sirva a los palestinos en Jerusalén", ha declarado Bennett en comunicado en el que asegura que dicha postura ya ha sido expresada a EEUU "con determinación, tranquilidad y sin dramas".
"Espero que se entienda. Jerusalén es solo la capital de Israel", indicó el primer ministro, mientras que Lapid propuso como alternativa la apertura de un consulado en Ramala, Cisjordania.
"En eso no tenemos ningún problema con eso. Pero la soberanía de Jerusalén pertenece a un país: Israel", ha asegurado en su declaración, recogida por el 'Times of Israel'.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha comprometido a reabrir el consulado, pero el tema ha sido un punto de fricción entre Israel y Estados Unidos, así como entre algunos miembros del Congreso.
El consulado fue cerrado por el entonces presidente Trump, en 2019 y su personal fue trasladado a la Embajada de EEUU que se había trasladado de Tel Aviv a Jerusalén un año antes, en lo que los palestinos vieron como una degradación de sus lazos con Washington.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reiteró hace dos semanas, acompañado del ministro de Exteriores israelí, la intención de la Administración Biden de seguir adelante con el plan. Sin embargo y a puerta cerrada, según el 'Times of Israel', Lapid advirtió a Blinken que tal movimiento tendría tal impacto que el actual Gobierno de coalición israelí correría peligro.
