El Gobierno nepalí y las ONG, en tensión por la demora de la ayuda

Atención de Cruz Roja en Nepal
EUROPA PRESS/CRUZ ROJA
Actualizado: martes, 5 mayo 2015 19:08


KATMANDÚ/NUEVA DELHI, 5 May. (Reuters/EP) -

Las tensiones entre el Gobierno nepalí y varias organizaciones humanitarias se han desatado tras la demora en la entrega de material de ayuda después del devastador terremoto, en un cruce de acusaciones en las que ambas partes se han culpado mutuamente.

Las tareas de rescate han sido débiles a la hora de buscar a las personas afectadas por el peor desastre que el país ha vivido en más de 80 años, el cual ha dejado más de 7.500 muertos e ingentes cantidades de personas heridas, atrapadas y en riesgo alimentario.

El material de ayuda quedó en un principio almacenado en los aeropuertos, mientras que cada caja era supervisada por los agentes de aduanas nepalíes, hecho que las autoridades defendieron porque "estas revisiones eran necesarias para saber qué estaba entrando en el país".

Los suministros incluían bienes que Nepal no necesita y muchos trabajadores humanitarios llegaron sin los documentos necesarios para entrar al país, lo que ha complicado la tarea de trasladar la ayuda, según han apuntado los funcionarios gubernamentales.

"Muchos donantes están enviando material sin tan siquiera consultarnos qué necesitamos", ha afirmado un miembro del Ministerio de Interior, Laxmi Prasad Dhakal.

Por otra parte, muchos trabajadores de rescate han declarado sentirse frustrados por lo que consideran atrasos burocráticos y falta de coordinación por parte del Gobierno. Por ejemplo, Marcel Huijbrechts, un cooperante de la organización holandesa Búsqueda y Rescate Urbano, ha denunciado que "cuando llegamos aquí no había absolutamente nada de coordinación".

Ante esta situación, algunos donantes han preferido esquivar al Gobierno y enviar la ayuda directamente a través de ONG, según ha dicho un asesor del primer ministro, Sushil Koirala. "Hay algunas diferencias entre el Gobierno y algunos donantes en este asunto", ha confirmado.

Nepal constituye una de las zonas sísmicamente más activas del mundo, por lo que el Gobierno y agencias de ayuda internacional se habían preparado durante años para poder hacer frente a un desastre como el ocurrido hace diez días; sin embargo, a la hora de la práctica no parece haber dado sus frutos.

CAOS HABITUAL EN ESTOS DESASTRES

Según los analistas, el caos después de un desastre de estas dimensiones es inevitable, y han añadido que "las cosas podrían haber sido peor", dado que los estudios habían estimado que un terremoto cerca de Katmandú podría haber matado a 100.000 personas.

"El desafío aquí es que tenemos un factor que no existía en el tifón de Filipinas o en el terremoto de Haití: ocho de los catorce picos más altos del mundo se encuentran en Nepal", ha detallado la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Ertharin Cousin.

"Como resultado, aunque estamos operacionalmente en marcha, no hemos conseguido llegar a gran parte de las áreas más remotas de la población, como sí habríamos hecho en otros desastres llegados a este punto, debido a la geografía", ha agregado.

Un coordinador residente de la ONU, Jamie McGoldrick, ha dicho que la situación en el aeropuerto ha mejorado, aunque ha reconocido el retraso cuando la ayuda comenzó a llegar. "Estamos viendo un ambiente más permisivo", ha detallado.

El ministro de Asuntos Exteriores, Mahendra Bahadur Pandey, ha dicho que la ayuda de los donantes es bienvenida, aunque no es siempre adecuada. En este sentido, ha admitido que el Gobierno había cometido algún error por pedir urgentemente tiendas de campaña para los nepalíes que habían perdido sus hogares. "Cuando los donantes las enviaron, eran enormes y pesadas y lo que nosotros realmente necesitamos son lonas", ha afirmado.

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