Siete presos llevan allí desde el primer día sin que se hayan presentado cargos
MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La cárcel militar que Estados Unidos posee en la bahía de Guantánamo (Cuba) cumple 13 años en los que cientos de sospechosos de terrorismo han pasado por sus celdas y, según ha confirmado recientemente el Senado en un informe, sufrido "brutales" torturas que no han servido para evitar amenazas terroristas.
"13 días fueron suficientes. 13 meses de detenciones en Guantánamo ya era demasiado tiempo. 13 años es un escándalo de Derechos Humanos", ha resumido Amnistía Internacional (AI) en un comunicado en el que denuncia que la situación en esta cárcel militar sigue siendo la misma que cuando llegaron sus primeros inquilinos.
El 11 de enero de 2002 un total de 158 supuestos terroristas aterrizaron en Guantánamo con la cabeza rapada, tapada con una bolsa negra, esposados de pies y manos y vestidos con el ya mundialmente conocido mono naranja que los identifica como presos peligrosos.
Muchas ONG ya cuestionaron este trato. "Afeitarles la cabeza, tapársela con una capucha, encadenarles, incluso sedarles ¿No es una violación de los Derechos Humanos?", preguntaba un periodista al entonces secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. "Sencillamente, no lo es", contestó tajante.
A pesar de estas primeras críticas, el número de presos siguió creciendo y comenzó a implementarse el programa de "interrogatorios reforzados" de la CIA, por el cual, tal y como ha corroborado el Senado, se torturó continuamente a los reclusos para obtener información útil de Inteligencia que, sin embargo, nunca llegó.
Ahogamiento simulado, alimentación anal, duchas heladas, incomunicación prolongada, privación de sueño y palizas son algunas de las torturas que se practicaron con frecuencia a los presos en Guantánamo.
A ello se suman las desapariciones forzadas, menos conocidas pero también recurrentes en Guantánamo. Muchos de los presos "fueron sometidos a desapariciones forzadas de entre 40 días y cuatro años y medio bajo custodia de la CIA", ha señalado AI.
"Las violaciones del Derecho Internacional de los Derechos Humanos quedarán asociadas para siempre con las detenciones de Guantánamo", ha lamentado la ONG.
SIN CARGOS NI JUICIO
Actualmente, 127 personas siguen detenidas en Guantánamo, ocho de las cuales están allí desde el primer día, siete de ellas sin que aún se les haya acusado de ningún delito y, por tanto, sin esperanzas de que su situación se resuelva mediante un proceso judicial justo.
AI ha recordado que "los pocos detenidos contra quienes se han formulado cargos penales durante los años de George W. Bush no fueron procesados ante los tribunales ordinarios", sino que "en su lugar, el Gobierno inventó un sistema especial de comisiones militares, que incumplía las normas internacionales sobre juicios justos".
"El Gobierno de Barack Obama ha continuado con las comisiones militares. Sólo ha trasladado a un detenido al sistema ordinario de justicia penal para ser sometido a juicio en el tribunal federal estadounidense, y eso ocurrió hace cinco años", ha señalado.
Así las cosas, la administración norteamericana "pedirá la pena de muerte para seis detenidos en Guantánamo si consigue su declaración de culpabilidad en los juicios que se celebrarán próximamente ante comisiones militares".
CIERRE DE GUANTÁNAMO
A pesar de que Obama prometió cerrar la cárcel de Guantánamo "inmediatamente", señalando como fecha límite el 22 de enero de 2010, aún no lo ha conseguido, según ha argumentado, debido a la parálisis en el Congreso, ahora dominado por los republicanos.
"La razón más inmediata de que la solución de estas detenciones parezca más lejana que nunca es que esta cuestión se estancó en un callejón sin salida político interno en el que el Congreso ha tomado medidas contra el cierre y el Gobierno no ha estado dispuesto o no ha sido capaz de sortear este obstáculo", ha sostenido AI.
Sin embargo, la ONG ha recordado que, "en virtud del Derecho Internacional, la legislación y la situación política nacionales no se pueden invocar para justificar el incumplimiento de las obligaciones de un tratado".
"Es una respuesta inadecuada que una rama del Gobierno culpe a otra de un fracaso de un país en materia de Derechos Humanos. El Derecho Internacional exige que se encuentren soluciones, no excusas", ha subrayado.
ÚLTIMOS TRASLADOS
Obama ha recurrido a la acogida de presos de Guantánamo en terceros países como último recurso para cerrar esta cárcel militar antes de que abandone el cargo, en 2016, en un intento desesperado por cumplir su gran promesa electoral.
"Últimamente, ha habido un aluvión de traslados de detenidos de Guantánamo", ha dicho AI recordando que en 2014 hubo 28 traslados y en 2013 otros 11. Entre los más recientes, dos han sido acogidos en Eslovaquia, tres en Georgia, cinco en Kazajistán y seis en Uruguay.
AI ha alabado la intervención de estos países "para ayudar a Estados Unidos a salir del pozo en el que se ha metido". "Estados Unidos sigue intentando que otros países hagan lo que ellos, los creadores de Guantánamo, se niegan a hacer, esto es, aceptarlos", ha criticado.
"EL LADO EQUIVOCADO"
Para AI, "Estados Unidos sigue estando en el lado equivocado de sus obligaciones internacionales al no garantizar una rendición de cuentas plena en relación con las violaciones cometidas en Guantánamo y en otros lugares".
"Guantánamo ha sido un lugar donde durante años se han cometido múltiples violaciones de Derechos Humanos. La tortura y las desapariciones forzadas son delitos según el Derecho Internacional", ha señalado.
También ha recordado que "Estados Unidos está violando sus obligaciones en materia de Derechos Humanos al no garantizar la verdad, la reparación y la rendición de cuentas plenas por estos delitos".
Así, ha urgido a Estados Unidos "a poner fin a las detenciones de Guantánamo y cerrar el centro de detención", así como a "garantizar investigaciones exhaustivas e imparciales sobre todas las denuncias de violaciones de Derechos Humanos y hacer comparecer ante la Justicia a todas las personas responsables".
