MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial (ASODEGUE) ha pedido que la democratización y la estabilidad política de Guinea Ecuatorial figuren en la agenda de la reunión que mantendrán mañana en Washington el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, y la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ya que ambos países "deben cambiar su política hacia Guinea".
"España viene desarrollando desde 2002 distintas versiones de una política de 'compromiso constructivo' con el régimen del dictador Teodoro Obiang Nguema Mbasogo", afirmó ASODEGUE, con sede en Madrid, en un comunicado.
Esta política, prosiguió, nació "de la convicción de que había una excesiva implicación española en la defensa de los Derechos Humanos y la democratización de aquel país" y, en cambio, una "insignificancia en el ámbito de los negocios, de las oportunidades económicas que ofrecía, en aquel momento, el petróleo y ahora, siete años después, ofrecen el petróleo y el gas ecuatoguineanos".
"Algo ha debido hacerse mal en estos años porque, lejos de ampliarse las oportunidades, es la insignificancia lo que caracteriza hoy al conjunto de las relaciones entre Guinea Ecuatorial y España", advirtió ASODEGUE.
Por su parte, "Estados Unidos perdió también en los últimos años la oportunidad de que su presencia en Guinea Ecuatorial se tradujera en una modernización equilibrada y una democratización del país", continúa el comunicado. La administración del anterior presidente, George W. Bush elaboró en febrero de 2005 una 'hoja de ruta' para la democratización "que empezó defendiendo con muchas dudas, hasta abandonarla definitivamente tras la visita del dictador a Washington en 2007", añadió.
Los resultados de aquella visita, "saludados como históricos por algún alto responsable de la USAID", la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, "supusieron también relegar las exigencias democráticas para primar ideas como el 'buen gobierno', la creación de fondos sociales y otras más, todas ellas supuestamente racionalizadoras, que ahora, dos años después, han quedado en nada", denunció ASODEGUE.
"Toda la política de los últimos meses de la administración Bush para la zona se ha reducido a la defensa de la seguridad en la producción del petróleo y el gas en el golfo de Guinea y su transporte a los centros de consumo occidentales", se lee en el texto. "Esta política de seguridad supone para Guinea Ecuatorial la presencia creciente de unidades militares norteamericanas en los puertos de Malabo y de Bata para la formación del Ejército de este país", afirmó ASODEGUE.
"UN ENFERMO CRÓNICO"
Según la asociación, "en este momento, la dictadura de Obiang sigue siendo un enfermo crónico en una zona especialmente sensible del continente africano". Se trata de "un régimen empeñado en la arbitrariedad y la corrupción como muy pocos en el mundo", aseguró. "Guinea Ecuatorial figura cada año a la cabeza de los países menos democráticos, menos transparentes, menos libres del mundo", aseveró.
Aparte, "las cifras que se dedican a la sanidad o la educación se traducen en índices escalofriantes de mortalidad infantil o de fracaso escolar", denunció la asociación. "El régimen de Obiang lleva años mostrándose incapaz (mostrándose contrario, en realidad) de cualquier apertura democrática, empeñado en mantener en el poder a una minoría torpe y especialmente egoísta", agregó.
Según ASODEGUE, los ecuatoguineanos miran hoy al recién nombrado presidente de Estados Unidos, Barack Obama, "con la misma esperanza con la que miraron durante años a las administraciones españolas, de las que, pensaron, llegaría una ayuda imprescindible para conseguir la democracia".
"No se trata de que Estados Unidos o España tengan que regalársela, se trata de que presionen seriamente al régimen ecuatoguineano para que organice elecciones libres, para que las libertades básicas sean una realidad en Guinea, para que existan políticas de igualdad y los derechos sociales sean una realidad en el país, para que este pequeño país, en el que ingresan cada año centenares de millones de euros, no continúe siendo uno de los más pobres del mundo", manifestó ASODEGUE.
En este sentido, "las elecciones a la presidencia que deberán tener lugar este año pueden ser una buena oportunidad para invertir el sentido de las cosas, para empezar a dar una oportunidad a la democracia, la igualdad y la estabilidad en Guinea Ecuatorial", advirtió.
"Esperamos que los señores Moratinos y Clinton asuman sus responsabilidades y empiecen a colaborar activamente con el 'sueño ecuatoguineano', un sueño sencillo, de paz, democracia y prosperidad al que, sin duda, tienen derecho", concluyó el comunicado.
