MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ONG pro Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) ha pedido a las fuerzas del general libio Jalifa Haftar que permitan la entrada inmediata a la ciudad de Derna, donde la situación humanitaria es alarmante por la falta de suministros y por el daño causado a la infraestructura por los enfrentamientos entre las fuerzas de Haftar, el Ejército Nacional Libio (LNA) -- que apoya al gobierno del este de Libia, paralelo al de Trípoli, reconocido por la comunidad internacional -- contra milicias y grupos yihadistas que ocupaban la ciudad.
"Se tiene constancia de que hay civiles que llevan atrapados allí desde hace dos semanas sin acceso a comida, agua o atención médica", ha denunciado la organización humanitaria, que asegura que las fuerzas de Haftar ni siquiera están permitiendo conocer cuánta gente hay exactamente en peligro de muerte por desatención dentro de la ciudad, porque se niegan a informar sobre el número de detenidos.
"Dado que los enfrentamientos en Derna cada vez son menos, las fuerzas del general Haftar deben poner fin a la pesadilla que están viviendo los civiles atrapados y hacer un recuento de la gente que tiene bajo custodia", ha declarado la directora de Human Rights Watch para Oriente Próximo y el norte de África, Sarah Leah Whitson.
Ahora, los combates parecen limitarse a la Ciudad Vieja de Derna, donde las fuerzas de Haftar parecen haber conseguido avances en las últimas dos semanas, a un alto coste. Al menos 60 personas, entre ellas cuatro mujeres y tres niños, han muerto allí en los combates desde el 2 de febrero.
La propia ONG reconoce que es muy difícil obtener información concluyente en Derna, donde son pocos los humanitarios y periodistas que han conseguido entrar. Tampoco es fácil que hablen los residentes, por las amenazas vertidas desde los bandos en conflicto: el LNA, Estado Islámico y la coalición de milicias islamistas conocida como el Consejo de la Shura de los Muyahidines de Derna, ahora llamadas Fuerza de Protección Derna (FPD), afín a Al Qaeda.
Tampoco se sabe cuántos combatientes locales y civiles permanecen dentro de la Ciudad Vieja. Las fuerzas de LNA desplegadas allí han restringido severamente el movimiento de personas y bienes, impidiendo la entrega de alimentos, agua, combustible y atención médica a los que están dentro, según las fuentes y los informes de la ONU. Se sabe que las fuerzas de Haftar, sin embargo, han permitido la distribución de ayuda en otros lugares de Derna.
Pero desde mayo del año pasado, tanto HRW como la ONU están convencidas de que las fuerzas de LNA han detenido arbitrariamente a cientos de personas que están incomunicadas y en riesgo de maltrato. Al LNA también se le acusa de la destrucción deliberada de viviendas privadas, así como de la expulsión de residentes para instalar en su lugar a los partidarios de las fuerzas de Haftar. La escala de cualquiera de tales abusos, reconoce la ONG, "todavía no está clara".
