El influyente clérigo chií Muqtada al Sadr solicita la dimisión de Al Maliki a causa de la oleada de violencia

Actualizado: lunes, 22 julio 2013 7:02

MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

El clérigo chií Muqtada al Sadr, que encabeza el partido iraquí Bloque Sadr, ha solicitado este domingo la dimisión del primer ministro, Nuri al Maliki, a consecuencia de la cadena de atentados ejecutada el sábado contra barrios de mayoría chií de Bagdad, que se saldó con al menos 68 muertos.

Al Sadr ha pedido a la población que "se levante y solicite la renuncia del Gobierno, que no se preocupa por nada más que por su trono y por los que están con él", según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.

Así, ha resaltado que no dará al Gobierno "ni cien días" para que dimita en bloque y ha subrayado que el Ejecutivo "ha entrado en su cuenta atrás". "El silencio no pasa de una tímida condena que no puede alimentar las bocas hambrientas ni dar seguridad y paz a los iraquíes", ha manifestado.

"Kirkuk, Bagdad, las provincias del norte, el centro y el sur, se han vuelto vulnerables a los atentados y a los asesinatos ejecutados por milicias que se mueven libremente debido a que el Gobierno no se mueve ni dice nada", ha añadido.

Por último, el clérigo ha sostenido que su postura es la de reclamar derechos para la población, si bien ha argumentado que "esto no tiene sentido si el pueblo no los demanda y no hay protestas contra el deterioro del nivel de seguridad".

Al Sadr el líder de facto de la Ciudad de Sadr en Bagdad y está al frente del Ejército del Mahdi, brazo armado del Bloque Sadr. Es, junto a Alí al Sistani y Ammar al Hakim, uno de las figuras religiosas y políticas más influyentes del país sin ocupar ningún cargo gubernamental.

El clérigo consiguió popularidad tras la caída del Gobierno del expresidente Sadam Hussein tras la invasión de 2003, cuando abogó por la creación de una "democrática islámica". Tras la salida del poder de Hussein, Al Sadr organizó a miles de sus seguidores para crear el Ejército del Mahdi.

Este grupo se ha enfrentado por las armas en varias ocasiones a las fuerzas estadounidenses y de otros países de la coalición, mientras que el Bloque Sadr ha conformado sus propios tribunales religiosos, ha puesto en marcha servicios sociales, y ha abierto cárceles en las zonas bajo su control.

La base de su apoyo son los integrantes de la comunidad chií más desfavorecidos, si bien cuenta con un importante respaldo entre la comunidad suní por su imagen como resistente a la ocupación extranjera.

SITUACIÓN DE SEGURIDAD

Los grupos suníes radicales, incluida la filial de la organización terrorista Al Qaeda en Irak, han redoblado su actividad violenta y más de 535 personas han muerto en atentados solo en julio, según el recuento que realiza el organismo Iraq Body Count.

La semana pasada, Naciones Unidas cifró en 761 el número de muertos durante el mes de junio debido a los ataques de las milicias insurgentes en Irak, una cifra inferior a la recogida en mayo, cuando la violencia alcanzó su peor repunte desde la guerra sectaria de los años 2006 y 2007.

Pese a que la violencia está muy por debajo del nivel de aquellos años, continúan produciéndose ataques diarios de los milicianos de Al Qaeda y otros insurgentes suníes, en un intento de debilitar el Gobierno actual, liderado por chiíes, y generar mayor confrontación en el país.