LA HABANA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de Cuba Fidel Castro ha dedicado sus dos últimas 'Reflexiones' en el diario oficial 'Granma' al quinto aniversario de la guerra de Irak, afirmando que "no puede haber guerra sin petróleo ni petróleo sin guerra" y dirigiendo sus críticas contra el Gobierno estadounidense, pero más concretamente contra el vicepresidente Dick Cheney y el candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, por sus recientes giras por la región.
"En Bagdad se conocen las aventuras de McCain y Cheney, uno que aspira a jefe del Gobierno y otro que, siendo vicejefe, traza más pautas que su jefe. Los recibieron con los más inesperados y violentos augurios. En eso invirtieron no más de dos días, lo suficiente para inundar al mundo de siniestros pronósticos", señala el ex presidente en su primer artículo, 'Bush en el cielo (I)'.
Según Castro, "pensadores profundos" calculan que el número de afectados por el conflicto en Irak se cuenta por millones y su coste total asciende a millones de millones de dólares. Además, destaca una cifra conocida hace sólo unos días, el de los 4.000 soldados estadounidenses fallecidos, y asegura que hay "30 heridos por cada soldado muerto con el tipo de guerra que se libra", pues "fósforo vivo y bombas de racimo son el pan que la alimenta cada día".
Por otro lado, en el segundo artículo, 'Bush en el cielo (II)', recuerda las palabras de Hans Blix, jefe de los inspectores de la ONU enviados a Irak antes de la guerra para buscar las armas de destrucción masiva en las que se basó Estados Unidos para iniciar el conflicto, diciendo que "la invasión de 2003 fue una tragedia para Irak, para Estados Unidos, para la ONU, para la verdad y la dignidad humana".
GIRAS DE CHENEY Y McCAIN
A propósito de este aniversario, el ex mandatario cubano lanzó sus críticas contra Cheney y McCain, quienes en la última semana han visitado la región de Oriente Próximo, donde "se reúnen con jefes de Estado y exigen compromisos", entre los que Castro incluye el incremento de "la producción de petróleo y gas", la utilización de "tecnología yanqui, suministros yanquis, armas yanquis del complejo militar industrial, autorizar bases militares yanquis".
"No quedará Estado petrolero o gasífero que Cheney deje de visitar antes de regresar, para dar cuenta de la felicidad del mundo al presidente de su país", resalta Castro, para después mencionar la visita de McCain a Jerusalén y Londres y criticar la confusión de éste entre suníes y chiíes en Irak. Posteriormente, también destaca la visita de Cheney a Afganistán, país que la guerra "ha convertido en el exportador de opio más grande del mundo".
Según Castro, "Bush se imagina que Dios lo premiará por acelerar el día del Apocalipsis y el Juicio Final, sentándolo después a su diestra en un lugar de honor", y entonces "tal vez abandone los gestos de odio que acompañan sus discursos, para morar bajo el mismo techo junto con las almas de los seres humanos que exterminó en su guerra contra el terrorismo, la inmensa mayoría niñas y niños, adolescentes y jóvenes, mujeres y ancianos, a los que no hay razón alguna por la cual culparlos".
"El Antiguo Testamento habla de arcángeles que la ambición transformó en enemigos de Dios y fueron enviados al infierno. Es difícil desechar la idea de que en la cabeza de Bush están los genes de algunos de aquellos arcángeles", considera.
En sus dos artículos, Castro recuerda la cumbre de la OTAN que se celebrará a principios de abril en Bucarest, organización que, según subraya, "disolvió la Yugoslavia de Tito y llevó a cabo la guerra de Kosovo". "Cualquier coincidencia con los intereses del imperialismo yanqui, nadie dejará de comprender que es pura casualidad".
Incluso, el ex presidente de Cuba se pregunta si el ex presidente serbio Slobodan Milosevic "habrá fallecido realmente de muerte natural en prisión" y "qué paz se alcanzará por esos extraños vericuetos".
