BAGDAD, 14 May. (EP/AP) -
Los esfuerzos por crear un Gobierno de unidad nacional en Irak tropezaron este domingo con la amenaza de un dirigente chií de formar un Gobierno de manera unilateral si los grupos rivales no disminuyen sus demandas.
Los suníes le respondieron con otra amenaza: podrían retirarse del proceso. Según la Constitución, el primer ministro designado Nuri al Maliki tiene plazo hasta el 22 de mayo para formar un gobierno. Los legisladores han estado trabajando con esta tarea durante meses, con la esperanza de que el nuevo gobierno frene las tensiones entre la mayoría chií y la minoría suní.
Mientras el Parlamento de 275 miembros se reunía el domingo, Bahaa al-Araji, un legislador leal al clérigo chií radical Muqtada al-Sadr, denunció que Estados Unidos continuaba entrometiéndose en la selección de los ministros del interior y defensa. Fijó un plazo de dos días antes de que los funcionarios de la alianza actúen unilateralmente.
"En los últimos dos días, las fuerzas de la ocupación han estado interfiriendo con ciertos nombres y puestos", dijo al-Araji, cuyo grupo cuenta con 30 escaños. "Hay bloques que participan en (la formación del) Gobierno que han comenzado a demandar más de lo que les corresponde".
"Hemos fijado un plazo de dos días, y los bloques deben respetarlo y actuar de acuerdo con las normativas que hemos acordado. De otra manera, formaremos un Gobierno sin considerar sus demandas", sostuvo, y mencionó al Frente de Acuerdo Suní como un ejemplo.
Pero los legisladores suníes respondieron con sus propias amenazas y uno de los tres miembros de la coalición suní que tiene 44 escaños parlamentarios dijo que se retiraría de las negociaciones y del gobierno.
"Si no obtenemos lo que merecemos, terminaremos con nuestra participación en el proceso político", expresó el legislador Salman al-Jumali a The Associated Press. "Nuestros representantes en el parlamento y los funcionarios que ya recibieron puestos en el gabinete se retirarán".
