ESTAMBUL (TURQUIA), 21 May. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González) -
El Ejército turco ha penetrado en el norte de Irak para llevar a cabo "ataques puntuales" contra milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), según informó hoy el diario local 'Bugün'.
Los efectivos militares turcos se encuentran actualmente entre ocho y diez kilómetros dentro de territorio iraquí. Mientras, las tropas estadounidenses "observan los acontecimientos" sin actuar, indicó la misma fuente, agregando que la incursión en el país vecino explicaría los últimos traslados de tropas y municiones turcas a la frontera.
El Ejército turco emprendió una ofensiva contra la guerrilla kurda en el este y el sureste del país con la llegada de la primavera, como viene siendo habitual todos los años. Desde entonces, ha trasladado a unos 50.000 soldados a la frontera con Irak para impedir la infiltración de terroristas desde el norte de la nación vecina. En lo que va de mes, según explicó hace una semana la cúpula militar, han muerto seis rebeldes del PKK, mientras que otros 14 fueron detenidos y siete se entregaron a las autoridades.
Hace poco más de un mes, el jefe del Estado Mayor, el general Yasar Buyukanit, recomendó una "operación transfronteriza" en Irak para terminar con los milicianos del PKK. En su opinión, Ankara no está contando con la colaboración suficiente en la lucha contra el terrorismo por parte de Bagdad y de Washington.
ANUNCIO DE DIMISIÓN
Mientras, el representante especial de Turquía para la lucha contra el terrorismo, el general Edip Baser, indicó hoy que el mecanismo de coordinación de la lucha antiterrorista no funciona. Por ello, adelantó que dimitirá si no hay signos de que vaya a mejorar en los próximos días, en una entrevista que publica el diario 'Sabah'. Su anuncio se conoce después de que la Comisión Antiterrorista se reuniera el pasado viernes, por primera vez en lo que va de año, para analizar los "progresos" en la lucha contra el PKK.
El PKK, considerado como una organización terrorista por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, se alzó en armas en 1984 para exigir la independencia del Kurdistán turco. Desde entonces han muerto más de 35.000 individuos en acciones de ambos bandos que muchos analistas no han dudado en calificar de guerra civil.
La guerrilla kurda declaró una tregua unilateral el pasado 1 de octubre a instancias de su líder, Abdulá Ocalan, que cumple una cadena perpetua desde 1999. Sin embargo, el Ejército turco ha hecho oídos sordos al alto el fuego, que concluyó el pasado viernes, y ha continuado con sus maniobras contra el PKK.
