WASHINGTON, 17 Mar. (EP/AP) -
Varios Marines estadounidense están siendo investigados por presuntos crímenes de guerra relacionados con la muerte, el pasado año, de 15 civiles iraquíes cuyo fallecimiento fue atribuido en un primer momento a una mina terrestre.
La Armada ha abierto una investigación criminal sobre la explosión de una bomba en noviembre de 2005 y el posterior tiroteo que estalló entre Marines e insurgentes, que causó la muerte de los civiles, según informaron hoy fuentes de Defensa.
La investigación intentará determinar si los Marines actuaron de forma apropiada cuando respondieron a los disparos de los insurgentes, que se produjeron tras la explosión de una bomba en una carretera de Haditha, a 220 kilómetros al noroeste de Bagdad, según informaron fuentes militares bajo anonimato. Los civiles murieron como consecuencia del enfrentamiento armado.
El contingente militar estadounidense en Irak ya hizo una primera investigación sobre los hechos, tras lo cual remitió el tema al Servicio de Investigación Criminal de la Armada.
Quince civiles iraquíes, ocho insurgentes y un Marine murieron el 19 de noviembre en el enfrentamiento. Las autoridades militares intentan determinar si los Marines siguieron las normas internacionales referentes a conflictos armados, concretamente si identificaron o intentaron identificar al enemigo y si se aseguraron de que se trataba de un ataque hostil.
