SULEIMANIYAH (IRAK), 10 Ene. (EP/AP) -
El presidente iraquí, Jalal Talabani, aseguró hoy que el Gobierno debería retrasar la ejecución de dos colaboradores del ex presidente Sadam Husein, condenados a muerte por su implicación en la muerte de 148 chiíes en 1982 en la localidad de Duyail.
Los dos condenados son un hermanastro del ex dictador y ex jefe de la Inteligencia, Barzan Ibrahim, y el ex presidente del Tribunal Revolucionario, Awad Hamed al Bandar. Sadam fue ejecutado en una horca el pasado 30 de diciembre, pero las ejecuciones de sus colaboradores fueron pospuestas hasta después de la festividad del Eid al Adha, que finalizó hace una semana.
Fuentes iraquíes han indicado que está previsto que los dos hombres sean colgados en los próximos días, aunque no se ha hecho pública todavía ninguna fecha precisa.
"En mi opinión, deberíamos esperar para las ejecuciones", señaló Talabani, en una rueda de prensa junto al embajador de Estados Unidos para Irak, Zalmay Jalilzad. "Deberíamos examinar la situación", agregó, antes de afirmar que desconoce para cuándo están previstas las ejecuciones.
El ahorcamiento de Sadam provocó muchas críticas al coincidir con el día de la festividad musulmana. Además, desde ese mismo día han aparecido varias grabaciones en las que se ven detalles de la ejecución, incluyendo una imagen del ex dictador ya muerto con una herida en el cuello producida por la soga.
Ayer, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, reconoció que Jalilzad le pidió que retrasara la ejecución del Sadam Husein en un plazo de entre diez días y dos semanas, pero explicó que las autoridades iraquíes rechazaron esta petición.
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