LONDRES, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) denunció hoy los abusos contra los Derechos Humanos cometidos por las fuerzas de seguridad contra loa manifestantes que han tomado desde el sábado las calles de Teherán y de otras ciudades del país contra los resultados de las elecciones presidenciales del viernes y reclamó a las autoridades una "inmediata investigación" sobre estos hechoos.
"Lamentamos que el nuevo mandato presidencial se anuncie con un aumento de los abusos", declaró la subdirectora del programa de Oriente Próximo y Norte de África de Amnistía Internacional, Hassiba Hadj Sahraoui. "Instamos a las autoridades iraníes a garantizar que todos los iraníes tienen derecho a expresarse pacíficamente, a asociarse y a manifestarse", aseveró.
"Las sorprendentes escenas de violencia por parte de las fuerzas de seguridad deben ser investigadas de forma urgente y los responsables de violaciones de Derechos Humanos deben ser llevados ante la Justicia", declaró Sahraoui. "Reconocemos el deber de las fuerzas de seguridad de garantizar el orden público, pero las familias de los detenidos, la opinión pública iraní y la comunidad internacional deben ser informados sobre cuáles son exactamente los cargos y cuál es la relación de los arrestados con la violencia", prosiguió.
"Nadie debe ser detenido por cuestionar los resultados de las elecciones y las autoridades iraníes deben actuar de forma transparente ante las preocupaciones de muchos iraníes sobre una posible falsificación de los resultados", agregó. "Amnistía Internacional opina que todos los detenidos únicamente por reclamar transparencia y cuestionar los resultados electorales deben ser considerados presos de conciencia y, por tanto, deben ser liberados de forma inmediata e incondicional", concluyó.
Al menos 170 personas fueron detenidas el sábado en el curso de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y cientos de manifestantes reunidos en los alrededores del Ministerio del Interior y otras zonas del centro del Teherán, afirmó AI. Entre los detenidos figuran dirigentes políticos destacados que han sido acusados por las autoridades de haber "orquestado" las manifestaciones. Algunos ya han sido liberados.
Asimismo, según Amnistía, las universidades han sido cerradas y un grupo de cien policías antidisturbios, dotados de cascos y escudos, detuvieron a entre 300 y 400 estudiantes en el campus de la Universidad de Teherán. Aparte, agentes de seguridad utilizaron gases lacrimógenos para enfrentarse a los manifestantes, sobre todo en la residencia estudiantil de Pol-e Gisha, en Teherán, y en la localidad de Shiraz.
En otro incidente, agentes de Policía montados en motocicleta golpearon a partidarios del candidato reformista Mirhosein Musavi que se habían reunido en la plaza de Vanak, en la capital, para protestar contra los resultados electorales. En la noche del sábado, en algunas partes del centro de Teherán se levantaron barricadas y se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Según la organización, se han recibido informaciones según las cuales agentes de seguridad vestidos de paisano utilizaron "innecesariamente" porras para golpear y dispersar a manifestantes pacíficos, hiriendo con ellas a numerosas personas.
También se han registrado manifestaciones en otras ciudades iraníes, como Rasht, Mashahd, Shiraz, Ahwaz --con importante presencia de la comunidad árabe iraní--, Zahedán --en el sureste, con gran presencia de la minoría baluch-- y Oroumiye --una importante ciudad poblada por kurdos y azeríes.
Por otra parte, durante las manifestaciones del sábado, las autoridades bloquearon el acceso a YouTube, Facebook y otras redes sociales de Internet y restringieron los mensajes de SMS para impedir las críticas a los resultados electorales, según Amnistía, que ha pedido a las autoridades que garanticen el derecho de los medios vinculados a otros candidatos presidenciales a emitir sus propios comunicados.
