ROMA, 15 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El líder del partido separatista Liga Norte, Umberto Bossi, ha generado duras reacciones por parte del Gobierno y de algunos miembros de su propia coalición por las declaraciones en las que amenazó con recurrir a "vías no democráticas" en el caso de que no se apruebe la reforma de la Constitución que introduce el federalismo en el país.
Las declaraciones de Bossi volvieron a levantar polémica y las críticas por parte del UDC, partido de la coalición de Silvio Berlusconi, que no han perdonado que el líder separatista declarase que en el caso de un "no" en el próximo referéndum del 25 de junio sobre la reforma constitucional, "el país no cambiará nunca democráticamente y por tanto hará falta buscar otras vías".
El secretario de UDC, Lorenzo Cesa, calificó de "inaceptables" la declaración de Bossi y el vicesecretario del partido, Mario Tassone, afirmó que se trata de "palabras preocupantes y fuera de lugar".
La coalición del centro izquierda en el Gobierno pidió, a su vez que Silvio Berlusconi, responda a las palabras "desconcertantes" de uno de sus aliados, que además durante un mitin volvió a su tono duro de hace años cuando comentó que "se estaba mejor cuando la zona norte estaba bajo el control de Austria".
Forza Italia defendió al miembro "leguista" afirmando que Bossi sólo quiso lanzar una alarma, por desgracia real, sobre lo que sucedería en el caso de que no ganase el referéndum.
Sin embargo, para el presidente de la Cámara de los Diputados, Fausto Bertinotti, "hay palabras que no se pueden usar ni siquiera con fines propagandísticos, pues pueden provocar una erosión en la convivencia democrática".
En el referéndum se deberá responder sobre la ley que cambia 50 artículos de la Constitución italiana y prevé "devolver" el poder del Estado a las regiones, que tendrían una mayor autonomía. Asimismo, les asigna competencias exclusivas en materia sanitaria, escolar y de Policía Local, aunque no prevé crear Parlamentos autónomos.
Además, incluye la formación de un Senado federal, de 200 miembros representantes de las regiones, que junto a la actual Cámara de Diputados conformará el Parlamento. La ley daría mayor poder el primer ministro y menos competencias al presidente de la República.
En este referéndum no se necesitará el quórum del 50 por ciento para que el resultado sea válido, ya que al ser una reforma constitucional que no fue aprobada por los dos tercios del Parlamento basta la decisión de los italianos sea cual sea el porcentaje de personas que voten.
