MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha visitado este jueves el área de la provincia de Azerbaiyán Oriental, ubicada en el noroeste de Irán, que se vio sacudida el sábado por dos potentes terremotos que dejaron un balance de 306 muertos y 4.500 heridos, según ha informado la agencia de noticias iraní FARS.
Durante su visita, Jamenei ha señalado que la nación iraní está unida y que la solidaridad ha hecho que el país sea más fuerte, al tiempo que ha pedido a los afectados que tengan paciencia y que cooperen con el plan de reconstrucción del Gobierno para poner fin a su situación lo antes posible.
En este sentido, ha recalcado que la reconstrucción de la zona conseguirá que su nivel de vida sea mejor que el que disfrutaban hasta ahora. Por último, ha manifestado que las tareas de rescate han sido satisfactoria.
Alrededor de las 14.30 horas del pasado sábado se registró un terremoto de 6,4 grados en la escala de Richter 60 kilómetros al noreste de la ciudad de Tabriz y once minutos después se produjo otro de 6,3 grados 49 kilómetros al noreste de la ciudad de Varzaghan.
Irán se encuentra en una zona propensa a los terremotos debido a la presencia de varias fallas sísmicas. El más grave de los últimos años fue el registrado en la región de Bam, en el sureste del país, en diciembre de 2003, en el que murieron unas 31.000 personas.
Más grave aún fue el seísmo que en junio de 1990 acabó con la vida de unas 37.000 personas en las provincias de Gilan y Zanjan, en el noroeste del país. Este seísmo, de 7,7 grados, destruyó 27 ciudades y unos 1.870 pueblos.