MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Jordania ha advertido de que mantendrá "cerrada" la frontera con Siria, después de que la ONU haya alertado de que al menos 45.000 personas han abandonado sus hogares en la región de Deraa por la intensificación de los combates entre las fuerzas leales al régimen de Bashar al Assad y las milicias rebeldes.
El ministro de Exteriores jordano, Ayman Safadi, ha defendido en Twitter el derecho de Jordania de proteger sus propios intereses y su seguridad y ha instado a la ONU a ayudar a los damnificados dentro del territorio sirio, si bien ha asegurado que por ahora "no hay presencia de desplazados en la frontera". El movimiento, ha añadido, estaría siendo hacia el interior de la región de Deraa.
Naciones Unidas estima que unas 45.000 personas han abandonado sus hogares, pero "el número de desplazados pueda ser más del doble a medida que la violencia aumente", ha advertido este martes una portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Bettina Luescher, en declaraciones a los periodistas en Ginebra, según la agencia de noticias Reuters.
La región del suroeste de Siria es una zona de importancia estratégica por su proximidad con las fronteras con Jordania y con los Altos del Golán, ocupados por Israel. Estados Unidos y Rusia, que es el principal apoyo que mantiene Al Assad, acordaron en 2017 la creación de una zona de "distensión" para reducir la violencia.
