BRUSELAS, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, explicó hoy que los Veintisiete reclaman que la misión de la ONU en Kosovo (MINUK) siga siendo la responsable de garantizar la seguridad y estabilidad del norte del territorio, que concentra a la mayor parte de la minoría serbia, incluso cuando termine el despliegue de la misión civil europea en Kosovo.
Al término de su almuerzo de trabajo, Moratinos explicó a la prensa que desde la última reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE, el pasado febrero, no se han dado "ningún cambio" en su política hacia los Balcanes occidentales. Desde entonces, dijo, "algunos países de la UE han reconocido a Kosovo diplomáticamente, otros no lo hemos reconocido".
No obstante y a pesar de que "se mantiene una situación tranquila" en Kosovo, entre los Veintisiete "hay preocupación en la zona del norte, en la zona de Mitrovica". Por ello, los ministros reclaman que la fuerza de la ONU en Kosovo "mantenga su responsabilidad (allí) en cumplimiento con la resolución 1244" del Consejo de Seguridad de la ONU y la "siga asumiendo" después de que se haya completado el despliegue de la misión europea.
El Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, informó a los Veintisiete sobre el despliegue de la misión civil europea en Kosovo que, compuesta por 2.000 policías, funcionarios y agentes de aduanas, "va avanzando gradualmente" pese a que "no está presente en la zona del norte de Kosovo", en Mitrovica, aclaró el ministro.
Por otra parte, rechazó hoy que España tenga problemas en el seno de la Unión Europea por no haber reconocido a Kosovo, como tampoco, recalcó, hay problema en que España no reconozca pero contribuya al contingente de la OTAN en la antigua provincia serbia ni a la misión civil europea.
UE-SERBIA
El jefe de la diplomacia española reconoció haber "sentido" que "hay prácticamente unanimidad de que hay que tender la mano a los serbios (y) hacer un esfuerzo suplementario con esas fuerzas proeuropeas que defiende el presidente" serbio, Boris Tadic. Incluso aquellos países que han reconocido a Kosovo, dijo, "quieren no hacer nada que pueda provocar o alejar y, por tanto, obstaculizar la relación normal entre Serbia y Europa".
Moratinos reconoció que España desea para Serbia "una relación más cercana a la UE y a todo lo que son las instituciones euroatlánticas" en alusión a la OTAN. Por ello, consideró "lógico" presionar a Países Bajos, cuyo Parlamento se niega a suscribir un Acuerdo de Estabilización y Asociación (AEA) con Serbia hasta que Belgrado entregue a los criminales de guerra serbobosnios Ratko Mladic y Radovan Karadzic.
"Es verdad que queda todavía el Parlamento neerlandés que sigue manteniendo su posición en relación al AEA que es lo que los demás queremos cambiar porque creemos que es importante que Serbia tenga una relación mucho más cercana y mucho más intensa con la UE", explicó.
"Todos desearíamos que el Parlamento neerlandés comprendiese la importancia de lo que está en juego en los Balcanes", a pesar de reconocer que "cada Parlamento es soberano". "Es lógico que todos intentemos persuadir a los amigos holandeses para que cambien de actitud", subrayó.
La postura del Consejo de ministros de Asuntos Exteriores de la UE en relación a Kosovo, resumió, es "no entrar en ningún tipo de provocaciones, mantener la estabilidad y la seguridad en la región y facilitar que las futuras elecciones en Serbia sean elecciones que acompañan el esfuerzo de estabilidad y de acercamiento que queremos Serbia tenga con la Unión Europea".
A este respecto, explicó que la Comisión Europea ha informado a los ministros de Asuntos Exteriores de la UE sobre el estado de las negociaciones con los países de los Balcanes occidentales y su cooperación con la UE e identificó "avances importantes" en las que atañen a Croacia, Montenegro y la Antigua República Yugoslava de Macedonia, pese a la "dificultad" en este último caso por la disputa bilateral que mantiene con Grecia por el nombre que con el que quiere que se reconozca a su país.
En el caso de Serbia, Moratinos destacó "la apuesta" del presidente, Boris Tadic, de firmar lo antes posible el AEA con la Unión Europea y defendió "la necesidad de combinar este europeísmo del equipo socialdemócrata serio con la situación en Kosovo".
En cualquier caso, la situación en los Balcanes occidentales volverá a ser objeto de discusión de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea los próximos jueves y viernes, en el marco del Consejo Europeo de primavera y, de nuevo, a finales de marzo en la reunión informal que los ministros de Exteriores de los Veintisiete celebrarán en Brdo (Eslovenia) para "abordar con más serenidad a medio y largo plazo la posición europea en relación con los Balcanes occidentales".
